A través de un hidrogel especial se ha demostrado la efectividad de imprimir complejos tejidos y redes vasculares que imitan a la perfección las del cuerpo, por donde fluyen la sangre o el aire. Este descubrimiento parte de una investigación publicada en la revista Science, y acercaría cada vez más la posibilidad de imprimir órganos para trasplantes.
El procedimiento utilizado para lograr crear estas complejas estructuras se basa en un prehidrogel sensible a luz azul. La impresión se lleva a cabo en forma de capas, usando planos en dos dimensiones, con un brazo mecánico que va subiendo el gel, una vez se ha impreso una capa. De esta forma, se consigue crear una red vascular muy similar a la de órganos como los pulmones, y por donde podrían confluir tanto sangre, como aire.
Para que la solidificación dentro de este prehidrogel se lleve a cabo, los autores del estudio idearon una técnica a base de colorante artificial que limita el contacto de la luz azul con el fluido en cuestión. De esta forma, se consigue que solo una capa muy fina de este gel adquiera un estado sólido.
Las pruebas confirman el éxito de este nuevo procedimiento, después de que se lograra que los tejidos impresos no estallaran al imitar el flujo sanguíneo y la respiración. Al mismo tiempo, también se demostró la efectividad de esta nueva técnica en implantes terapéuticos para la enfermedad hepática.
Para esta prueba, se imprimió tejido cargado de células hepáticas, y se implantó en ratones con lesión hepática crónica. Esto resultó en la supervivencia de estas células una vez implantadas, lo que permite continuar la investigación, tanto por esta vía, como por otras vías referentes al trasplante de órganos y tejidos.