La quimioterapia puede promover la progresión del cáncer, sin embargo, a nivel molecular de comprensión este efecto no está claro.
Los cambios en el tumor y el pulmón documentados en el estudio, dependen de un gen llamado Atf3, que se activa mediante el estrés. En los datos en personas, los investigadores encontraron mayor expresión de genes Atf3 en pacientes que recibieron quimioterapia que los que no lo hicieron.
Este gen parece que, por un lado, ayuda a distribuir las células del cáncer y, por otro, fertiliza el pulmón, según han detectado los investigadores.
En concreto, en primer lugar, la quimioterapia parece enviar señales para aumentar el número de puertas moleculares a través de las cuales las células cancerosas pueden escapar del tumor primario a la sangre. De esta forma se liberan para viajar a otros órganos.
En segundo lugar, más allá de ayudar a la fuga de células del cáncer, paclitaxel hace que el tejido del pulmón sea un ambiente idóneo para albergar las células cancerosas circulantes y se instalan allí.
Los científicos han reconocido que se requiere más trabajo antes de extrapolar los hallazgos a las personas ya que la investigación se ha llevado a cabo en ratones.