Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Columbia Británica y la Facultad de Medicina de Harvard ha revelado que solo 6,9% de las personas en todo el mundo que padecen trastornos de salud mental o relacionados con el consumo de sustancias reciben un tratamiento eficaz.
La investigación, publicada en 'JAMA Psychiatry', señala que el principal obstáculo para un tratamiento eficaz es la falta de reconocimiento de la necesidad de ayuda por parte de los afectados. Además, incluso aquellos que buscan atención dentro del sistema sanitario muchas veces no reciben un tratamiento eficaz.
Para realizar el estudio se han basado en datos de encuestas realizadas a casi 57.000 personas en 21 países durante un periodo de 19 años, observando el tratamiento para nueve trastornos comunes de ansiedad, estado de ánimo y uso de sustancias.
El autor principal, Daniel Vigo, profesor asociado del Departamento de Psiquiatría y la Facultad de Población y Salud Pública de la UBC, ha explicado que "los datos de esta encuesta nos han permitido crear el único indicador de tratamiento eficaz que existe para la salud mental y el consumo de sustancias".
Por otra parte, la Iniciativa de Encuestas Mundiales de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud reúne datos sobre prevalencia, la gravedad y el tratamiento de los trastornos mentales en todo el mundo. El estudio se ha centrado en los participantes que cumplen con criterios establecidos por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales-IV
Además, querían saber como de cerca estaban los pacientes de recibir un tratamiento efectivo, por lo que analizaron cuatro etapas clave en el proceso de tratamiento de los trastornos de salud mental: reconocimiento de la necesidad de tratamiento, contacto con el sistema de salud, recepción de un nivel mínimo de tratamiento adecuado y acceso a un tratamiento eficaz.
Con todo esto, observaron que solo el 46,5% de las personas que cumplían los criterios para un trastorno reconocieron necesitar tratamiento. De estos, el 34,1% buscó ayuda en el sistema sanitario, pero de estos el 82,9% recibió un mínimo de tratamiento. Menos de la mitad, el 47%, terminó accediendo a un tratamiento realmente eficaz.
Este estudió también reveló una reducción significativa en la tasa de abandono de los pacientes tras entrar en contacto con el sistema sanitario, dado que suele ser el primer contacto. Por eso, es esencial que los profesionales tengan la formación adecuada: "mejorar la capacidad de estos médicos generales y de familia para diagnosticar y tratar las formas leves a moderadas, y saber cuándo derivar a los pacientes más gravemente afectados a los especialistas, se convierte en la piedra angular del sistema", explica Vigo.