El sábado 29 de febrero, un hombre de 77 años sufría un paro cardíaco al salir del Metro de Atocha Renfe, en dirección al tren en esta misma estación. No obstante, la rápida actuación del personal de seguridad de RENFE y Metro conseguía salvarle la vida. Un hecho posible gracias al uso de un desfibrilador DOC.
Esta acción, que consistió también en una reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta la aparición del SAMUR, fue determinante para salvar la vida de este pasajero. La estación de Renfe Atocha cuenta con dos desfibriladores de la empresa B+SAFE a disposición de viajeros y trabajadores de la estación; y, además, el personal de seguridad está formado en RCP.
“Cada año son más las personas que sobreviven a la parada cardíaca gracias al incremento de desfibriladores en nuestro país, aunque aún queda mucho por hacer”, comentaba el CEO de B+SAFE (Grupo ALMAS INDUSTRIES), Nuño Azcona.
Cada año se producen 30.000 muertes por paro cardíaco en nuestro país fuera del ámbito hospitalario; por lo que es imprescindible contar con la presencia de desfibriladores en espacios ajenos a los hospitales.
Desde Constantes y Vitales, a través de la iniciativa para la instalación de desfibriladores, hemos conseguido más de 130.000 firmas para instar a las Comunidades Autónomas a desarrollar una normativa a favor de la cardioprotección.