El cáncer de mama es una enfermedad bastante frecuente, se prevé que una de cada ocho mujeres españolas padecerá este cáncer al menos una vez en la vida. Actualmente, la investigación sobre esta enfermedad está avanzando mucho, utilizando como tratamiento la cirugía, el tratamiento sistémico y la radioterapia. No obstante, para cada paciente se realiza el mejor tratamiento posible teniendo en cuenta los factores personales.
Gloria Ortega, oncóloga quirúrgica, portavoz para el Día de la Mama de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ), y responsable de Mama en MD Anderson Madrid, hace hincapié en la importancia que tiene la cirugía en el tratamiento de este cáncer. Esto facilita la eliminación completa del tejido tumoral y ayuda con el análisis anatomopatológico y molecular del tejido extirpado. Además, Ortega cuenta que las técnicas de radiología son cada vez más sofisticadas y se apoyan en la resonancia, provocando que la cirugía sea cada vez menos agresiva y sea más fácil diagnosticar lesiones pequeñas de forma más rápida.
Avances en tratamientos sistémicos
La cirugía es menos agresiva gracias a los avances en los tratamientos sistémicos como pueden ser la quimioterapia o la aplicación de inmunoterapia, que sirven para tratar tumores grandes, permitiendo posteriormente hacer uso de los tratamientos más conservadores. Ortega considera que uno de los grandes avances es evitar la extirpación completa de los ganglios en la axila, procedimiento conocido como linfadenectomía axilar. Se ha empezado a limitar este tipo de cirugía, que resultaba muy dolorosa para el paciente, y se ha empezado a realizar biopsias de los ganglios o, en situaciones con ganglios axilares metástasicos, a administrar quimioterapia o inmunoterapia que ayuda a preservar la axila.
Otro de los avances conseguidos consiste en lograr mantener la estética de la mama, a través de cirugías reparadoras o oncoplásticas. La doctora lo define como algo muy importante a la hora de mantener el bienestar emocional del paciente: "esto va a tener un impacto positivo en el bienestar de la mujer, que es, en definitiva, lo que perseguimos con estos tratamientos". Los resultados estéticos están muy conseguidos actualmente, tanto la reconstrucción postmasectomía como la remodelación del parénquima de la mama.
Las masectomías reductoras de riesgo, también son un avance muy importante, se aplica a pacientes en riesgo elevado de padecer cáncer de mama o pacientes muy seleccionadas que ya lo padecen. Es una cirugía mínimamente invasiva que todavía no tiene mucho recorrido, pero que no deja cicatrices visibles y se prevé que son técnicas seguras.
Sustituir la cirugía por otros tratamientos
La posibilidad de eliminar tumores a través de la congelación, conocido como técnicas de crioablación percutánea, es un gran avance en tratamientos menos agresivos. Se está demostrando que esta técnica sirve para controlar la enfermedad, aunque se siguen realizando estudios al respecto.
Ortega explica que el uso de quimioterapia sistémica, ha demostrado tener buenos resultados, haciendo uso o no de la inmunoterapia neoadyuvante, que se administra antes de la cirugía, y eliminando por completo el tumor. Esto, para muchos científicos pone el foco el la posibilidad de evitar la cirugía en pacientes que tienen buena respuesta a este tipo de tratamientos, un gran avance en la investigación contra el cáncer de mama.
