Los ensayos en humanos de la vacuna más prometedora contra la Covid-19, que desarrolla la Universidad de Oxford, han tenido resultados prometedores al estimular la respuesta deseada del sistema inmune.
Esta vacuna no solo sería efectiva, sino que, además, produciría una doble protección. En la fase de estudio en humanos, que comenzó en abril y en la que participan unos 1.000 voluntarios sanos, los científicos han detectado que la vacuna genera anticuerpos y células T, que podrían ser las idóneas para generar una respuesta inmune contra la Covid-19.
Esto significa que la vacuna podría producir inmunidad humoral, es decir, generar anticuerpos neutralizantes que nos defenderían del virus, impidiendo que la infección entre en nuestro organismo. Además, también produciría inmunidad celular al generar linfocitos T, creados a partir de células madre en nuestra médula ósea, que funcionan como un batallón de defensa que ataca y destruye las células de nuestro cuerpo que ya han sido infectadas.
Los investigadores señalan que aún tienen que demostrar que esta respuesta inmune combinada es suficiente para hacer frente a la infección, aunque concretan que el hecho de que se haya probado este efecto ya es un gran avance.
Por su parte, el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, indicó que los investigadores trabajan para lograr el "mejor escenario" que haga posible poner en circulación una vacuna a lo largo de este año, aunque admitió que es más probable que esto no sea posible hasta 2012.