La bioluminiscencia en células del animal permite analizar cómo se extienden los tumores y puede servir para detectar la inminencia de recurrencia del melanoma tras la extirpación de un tumor. Cuando la metástasis tiene lugar, las células cancerosas tienden a diseminarse a diferentes órganos del cuerpo, desarrollándose metástasis múltiple. La visualización del proceso es difícil, necesitándose un buen número de células para que se pueda detectar una metástasis.
Los autores han generado ratones en los que la producción de la molécula bioluminiscente luciferasa se encuentra acoplada a la expresión del gen del receptor 3 del factor de crecimiento del endotelio vascular, activo en células de vasos linfáticos en desarrollo. En el momento y lugar en que se forman nuevos vasos, los animales emiten luz.
Con el nombre “Whole-body imaging of lymphovascular niches identifies pre-metastatic roles of midkine”, el proyecto forma parte del laboratorio de Melanoma, Programa de Oncología Molecular, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en Madrid.