Este estudio revela que, estos daños pueden producirse por debajo de lo que se considera hipertensión en la juventud. La presión arterial alta en la juventud se determina de forma diferente que en los adultos. En los niños, ésta se basa en percentiles y no en la presión arterial.
Los expertos, tras analizar la presión arterial y medir el daño de órganos en 180 adolescentes, observaron que las lesiones las poseían jóvenes clasificados como “normales” con presión arterial menor que en el percentil 80 y daños en el corazón de muchachos con percentil de 80 a 90.
“Algunos adolescentes pueden tener órganos dañados relacionados con la presión arterial y no son objetivo de la terapia”, ha subrayado la autora del estudio Elaine M. Urbina, directora de Cardiología preventiva en el Centro Médico del Hospital Infantil Cincinnati en Ohio, Estados Unidos.