Vemos cada día noticias sobre las consecuencias del cambio climático: recientemente el aqua alta en Venecia, la gota fría que provoca riadas en el este de la Península o la desertización de territorios.
No podemos pensar que hay que actuar para el futuro, es que nos afecta en el presente. Por tanto no podemos ver la Cumbre del Clima como algo ajeno a nosotros. Debe ser un compromiso para evitar que en el futuro sea más grave el cambio del clima que ya nos afecta ahora.
Somos parte del cambio y tenemos la obligación de que el clima no perjudique nuestro presente ni el futuro de la humanidad.