Se cumplen 39 años del golpe de Estado fallido en el Congreso de los Diputados, el mismo lugar en el que está habiendo estos días una discusión por intentar convertir la apología del franquismo en un delito de odio, como está la apología del nazismo, la del racismo...
Si nos vamos al 23 de febrero de 1981 y reflexionamos sobre todo lo vivido en España, quizás debemos pensar que el hecho de reclamar por la violencia, reclamar por el odio, reclamar a la gente una etapa que ha sido de represión, de golpe de Estado ilegal, no lleva a nada y debemos intentar que no se reproduzca otra vez. Sin embargo, muchos luchan por traer otra vez a la historia de España esa etapa negra. Los más jóvenes están votando a fuerzas que quieren recuperarla, están votando a golpes de Estado que fracasaron.
Hablan de las heridas que no hay que abrir y yo sigo diciendo que aún las tenemos que cerrar..."Primero, debemos cerrar las heridas"
Queda claro que el odio que se siente ahora mismo en esta época de la democracia está llevando a rememorar la etapa de la dictadura que causó tantísimo daño al país. No podemos tolerar que nos digan que la solución es vivir ahora como se vivía en el franquismo. Los votantes de Vox que no han vivido esa etapa deben saber que siempre han querido frenar las libertades.
Claro que Vox está en el Congreso porque parte de la ciudadanía les ha votado, pero quiero añadir que votar para querer volver hacia atrás sin saber lo que eso ha sido es una pena. El voto hay que pensarlo y este 23F nos tiene que recordar nuestras vergüenzas pasadas, que fue un momento en el que quisieron también regresar al pasado, pero no lo consiguieron y se logró avanzar en democracia, un lugar en el que no hemos vivido siempre.
Ojalá sepamos decir desde la ciudadanía que no, que no queremos volver.