Tengo que celebrar desde este rinconcito que ya tenemos un gobierno de izquierdas. Me ha dado alegría, pero lo que no les he perdonado todavía es que no hicieran este acuerdo en abril, ya que hubiéramos tenido mucho más tiempo de disfrutarlo. Pero al menos ha venido, y a mí me suena todo a distinto...
Dicen que son muchos ministerios, pero son todos buenos, por lo tanto ya irán haciendo las cosas y acomodándolas. Lo que sí me ha gustado es esa sintonía que no es de partido y partido, sino de proyecto de izquierdas para todos los ciudadanos y ciudadanas que somos de izquierdas.
Después de estar con Irene Montero en Al Rojo Vivo, oyéndola hablar de igualdad, me he dado cuenta de que es otro tono, acostumbrada a escuchar a los del PP muchas veces inventándose otros feminismos... Aquí el feminismo es el que está en la calle, el que han hecho las mujeres toda la vida, y me parece que esa forma de hablar de Montero incluye a toda una potestad en la vida que nos corresponde a las mujeres que yo me he sentido protagonista. Me iba llenando de alegría el decir: "No hay que explicarles tanto, solo hay que exigirles que lo hagan porque ya está todo explicado".
Me parece tan importante que todas estas cosas se hagan que yo, en el nombre de las mujeres, me alegro de haber reflejado en un ministerio las cosas que nosotros pensamos y por las que hemos luchado tanto tiempo.