Electrodomésticos ensamblados para no poder ser abiertos jamás ni por tanto reparados, piezas que se deterioran prematuramente, conexiones frágiles que fallan tras un par de años de uso... es la obsolescencia programada.
Las marcas nos venden infames trastos defectuosos como si fueran electrodomésticos para que al lustro volvamos a gastarnos un dineral en otra nevera o aspiradora programadas para reventar en otros pocos años. Un timo en toda regla al que la UE va a tratar de poner coto...pero de forma timorata y limitada.
Se escapan de la legislación los móviles, tabletas y ordenadores. Un móvil podría durar hasta 12 años si no se acortara su vida intencionadamente. Italia ha multado a Samsung y Apple por ralentizar sus móviles a través de actualizaciones para arrastrar a los dueños a la tienda a por nuevos celulares.
En España no hay legislación al respecto. Para variar. Todo esto no es tan sólo un ahorro para el ciudadano. Además cualquiera puede entender la dificultad y consecuencias de una forma de vida basada en generar tanta basura y fabricar a destajo. Simplemente insostenible desde el punto de vista medioambiental.