Hasta 2015 la casa del Rey no informaba sobre ningún regalo personal que se hiciera a los monarcas. Deportivos Ferrari regalo de los Emiratos, pistolas de piedras preciosas obsequio de Hussein de Jordania y otros presentes quedaron fuera de control.
Nunca se supo donde quedaron o por cuánto fueron vendidos. Si lo fueron. Desde 2015 la ley de transparencia obliga a Casa Real a publicar el listado de presentes recibidos, depositados en patrimonio nacional. Pero ojo, solo quedan fiscalizados los regalos en el curso de actos oficiales, los obsequios personales realizados por particulares o empresas escapan a este control.
Ahora el TC tumba el intento de Compromís de fiscalizar la Casa Real. Dice la mesa del Congreso que el Rey es inviolable y la Corona no es objeto de control parlamentario. En resumen: un dinero público sin fiscalizar. Mala política. Nadie se hace monárquico con noticias así. En cambio, al contrario...