Hay un plan oculto de este Gobierno de rojos para ahorrarse dinero matando a los viejos y llevarse la pasta a Venezuela. Conclusión de estos días, después de oír que aprobar la eutanasia es una estratagema para "recortar gastos en ancianos y enfermos", por parte de esta izquierda española que nos gobierna "secuestrada por Maduro". Los ancianitos españoles terminarán pagando el rescate exigido por Nicolás y Delcy. Lo tienen to' pensao'.
Menos mal que tenemos a policías, jueces y a José Ignacio Echániz, el diputado del PP que ha descubierto el pastel: "La eutanasia es una política de recortes de gastos de sanidad, pensiones y ayudas de dependencia". Otros planearon la financiación en B o el 3%, pero este Gobierno de muerte y destrucción ha ideado un maléfico 2x1: matar a los viejos y a los ancianos, a cambio de ahorrarse un pastizal. Mientras, ahí siguen, a las órdenes del régimen bolivariano.
Echániz, que para nada tiene la mente retorcida, lo ha visto clarinete: "El Estado ahorra muchísimo empujando a la eutanasia a personas que son muy caras". Mejor no pensemos entonces por qué este señor recortó la sanidad, la dependencia y los servicios sociales, mientras defendía la privada allá donde gobernó. Estamos ante "la filosofía de la izquierda", afirma el ex consejero de salud de Castilla-La Macha, experto en Platón, Aristóteles y en progres que llamarán a la puerta de su casa ofreciéndole una eutanasia para engañarle y ahorrarse unas perrillas.
Muy probablemente usted, querido lector, conocerá el drama de quienes agonizan, mueren conectados a una máquina o se van apagando sin más sentido que el del paso del tiempo y el sufrimiento propio y ajeno. José Ignacio Echániz, que, al parecer, también es matemático y sociólogo, nos ha dicho que la ley de eutanasia "no tiene demanda". Y eso que solo la pide más del 70% de la población, según el CIS, o 9 de cada 10 médicos, según el Colegio de Médicos de Madrid. Así hacía luego Echániz los números de los recortes, claro.
"La ley de la eutanasia es un capricho", nos decía el político de la semana. Vamos, que una va a hacerse las uñas y el pelo, con permiso de Ortega Smith, que eso sí os deja, pero abortar ya sabéis que no, y de paso se pide una eutanasia en la pastelería de la esquina. Eutanasias por catálogo, en el Amazon y cuando usted tenga antojo. Compre hoy una eutanasia y pague mañana. Ya se encargarán de hacer las cuentas los rojos, que quieren llevárselo crudo con el boom de las eutanasias a cascoporro.
Unos pocos, como José Ignacio Echániz, resisten. Como ya resistieron esas gentes como Dios manda ante las leyes del divorcio, el aborto o la ley del matrimonio homosexual. Son hombres de fe. Visionarios. Lo vieron venir y lo verán. Jamás caerán en la tentación de probar la manzana de esas leyes de progres. Como diría Cayetana Álvarez de Toledo, estamos en manos de un Gobierno entregado a Venezuela. Es esa izquierda chavista que, como alerta Echániz, nos quiere llevar como corderitos a la eutanasia para llevarse la lana de los gastos en ancianos. ¡Mueran los viejos y que viva Venezuela! Menos mal que José Ignacio y Caye os han calao'.