Lo de que el pescado es muy saludable es una de esas frases en nutrición que muy poca gente discute y que la mayoría tenemos interiorizada. Como tantas otras. Pero que la pongamos en práctica eso ya es otro contar. Como tantas otras cosas en nutrición y en la vida en general.
Hablando de pescado, según la encuesta que ha presentado la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), solo un 23% de los españoles consume la recomendación semanal, a pesar de que el pescado sí nos gusta. Un 94% de los encuestados declaraba que era un alimento que les gustaba, pero que por el precio (un 32% de los encuestados), la molestia de tener que estar retirando las espinas (26%), su posible contenido en mercurio y otros contaminantes (10%), no saber cómo cocinarlo (10%) o la preocupación por una posible toxiinfección por anisakis (6%), parece que lo comemos menos de lo que deberíamos.
Estos datos los ha presentado con motivo del Día Nacional de la Nutrición, que se celebra el 28 de mayo de cada año, bajo el lema 'Pesca salud'. Y, aunque sabemos que hay que consumir tanto pescado blanco como azul, es este último el que más triunfa en nuestros menús. Un 79% consumía de forma frecuente pescados como el salmón, el atún, la sardina o la caballa, mientras que un 74% consume de forma frecuente pescados blancos como la merluza, el bacalao o la lubina.
Los peores parados son los cefalópodos como el calamar, el pulpo o los chipirones, los cuales solo un 47% de los españoles los consume de forma frecuente. Y aquí podemos entender el precio, ya que suelen ser de los alimentos más caros de la cesta de la compra. Pero en lo que respecta al pescado, bien porque estemos en temporada, o bien porque los compremos congelados o en conserva, sí puede ser un alimento más asequible para nuestro menú semanal.
No debemos de olvidar que esto de las recomendaciones de consumo semanal no es algo aleatorio, sino que se basan en buscar la mejor ingesta de nutrientes para las personas. Y, en concreto, el pescado es una fuente de proteínas de alto valor biológico y de fácil digestión si las comparamos con la carne. Además de aportar ácidos grasos poliinsaturados esenciales como los omega-3, vitaminas del grupo B, A y D, o minerales como el yodo, selenio, zinc, calcio, fósforo, hierro y cobre.
No es de extrañar que cuando cumplimos la recomendación de consumir entre 3 y 4 raciones a la semana, variando entre pescado blanco y azul, se relacione con beneficios como la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, el deterioro cognitivo, la artritis reumatoide, o la prevención de ciertos tipos de cáncer. También, al ser bajo en calorías, pero muy saciante, ayuda al control de peso y está relacionado con un mejor desarrollo cognitivo en los más pequeños.
En embarazadas y niños solo hay que tener una precaución: disminuir y evitar el consumo de especies con alto contenido potencial en mercurio, como el pez espada o el atún rojo. Pero nos queda una amplia gama de pescado para cumplir las recomendaciones