El abandono de Iglesias ha dejado estupefactos a todos los partidos políticos. Nadie, para bien o para mal, oculta su sorpresa o muestra indiferencia. Todos reconocen que ha sido una patada en el tablero que desmonta todos los planes y estrategias.
Dice la portavoz popular, Cuca Gamarra, que ella está más acostumbrada a la política tradicional que a las convulsiones vividas en la última semana. Desde luego que es difícil convivir con tanto sobresalto. Sólo a Unidas Podemos parece gustarle tanto el "mambo".
Aitor Esteban, poseedor siempre de buena información y por tanto buen analista del devenir de los acontecimientos, cree que en España hay demasiado estratego y poca política profunda. Ha ido más allá el portavoz peneuvista, asegurando que hay demasiados jugadores que se aburren si no se mueven las fichas. No ha citado a Pablo Iglesias pero podría, perfectamente, referirse a él. No ha salido bien parado este martes el todavía Vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos de los comentarios de sus compañeros de profesión. Salvo de los suyos no ha recibido demasiados halagos ni tampoco se le ha agradecido su labor en estos 15 meses en la coalición, y eso que muchos han sido socios de su Gobierno. No están los tiempos como para echar flores al adversario. Por lo que pueda pasar en la hora siguiente, conviene tener el pico cerrado. Nunca se sabe.
Joan Baldoví sí se ha mojado. Y mucho. No le parece bien que haya abandonado el cargo sin cumplir con sus compromisos como, por ejemplo, la ley de vivienda. El portavoz valenciano de Compromís apuesta porque la salida de Iglesias baje la temperatura política. Confía en que con Yolanda Díaz como Vicepresidenta se llegue a acuerdos "sin tanto espectáculo". Al nuevo candidato de Unidas Podemos le ha llamado Pepito Grillo, argumentando que no dura mucho en los sitios, que se aburre y que no le gusta la gestión política.
Más allá de las opiniones personales sobre el movimiento de Iglesias, los socios de la coalición analizan si generará inestabilidad en el Ejecutivo. Aitor Esteban cree que no acabará con ella pero que este movimiento sí la mina. Da por hecho que Iglesias se ha adelantado a lo que pueda pasar, posicionando sus piezas en el tablero a su antojo.
La mayoría no cree que en la práctica vaya a afectar a la estabilidad parlamentaria. Es más, sospechan que Iglesias gobernará en la sombra dando instrucciones a los ministros de la formación morada. En el PSOE reconocen que seguirán hablando mucho con él.
De hecho, los socios están más preocupados por otras cuestiones que por la jugada de Iglesias. Insisten en que la crisis con Cataluña sigue abierta y que es ERC quien puede romper la baraja de verdad y provocar un adelanto electoral.
Todos coindicen en algo: prepárense para lo que se viene encima. La batalla por el poder en Madrid será cruenta y desalmada. Y sí, seguimos en pandemia, aunque a veces parezca que los guionistas que nos gobiernan se han olvidado de ella.