Nuestros compañeros del 'Sea Watch 3' llevan ya más de diez días a la deriva ante las costas europeas a la espera de que se les adjudique un puerto seguro para poder desembarcar a las 42 personas que siguen a bordo de su barco y que precisan asistencia médica y psicológica porque vienen de una país envuelto en una guerra civil sangrienta.
Esta es la situación en el Mediterráneo Central, la operación Sofía ha sido retirada por la UE y ahora mismo no hay ninguna operación militar ni civil de salvamento que pueda garantizar la intervención en caso de naufragio.
Y así es como la UE y los 28 países que la conforman tratan a los que intentan sustituir estas operaciones que antes teníamos en el mar para garantizar la intervención en caso de que hubiera una embarcación con problemas.
No sé qué pensar, no sé si pensar que los 28 gobiernos son incapaces de encontrar una solución o si han tomado la decisión no solo de criminalizar el rescate si no también de dificultar al máximo posible la evacuación o el desembarco a un puerto seguro de las personas que han sido rescatadas por la sociedad civil.
Porque no lo olvidemos, si no hay operaciones civiles ni militares de salvamento en el Mediterráneo Central se está cargando esta operación de salvamento a la flota marítima, barcos mercantes, capitanes de buena voluntad de pesqueros o de busques de carga como antaño le pasó a nuestro al buque Nuestra Madre Loreto.
Ante toda esta infamia no nos ha quedado otra opción que estar en el Consejo de DDHH de Naciones Unidas en Ginebra con el relator especial de los DDHH para los migrantes para denunciar la vulneración de estos derechos que está haciendo la propia UE, la criminalización del rescate y de las organizaciones humanitarias .
Al no ofrecer vias seguras para solicitar el asilo lo que están haciendo es entregar al crimen organizado a las personas que intentan obtener refugio. No les queda más opción que venderse a mercaderes que les lanzan al mar sin escrúpulos y la UE lo sabe y además lo financia. Estamos financiando a grupos armados en Libia que intentan intervenir en aguas internacionales sin testigos (no olvidemos que no hay ninguna operación que pueda testificar lo que ocurre) y sí que hay grupos armados que por la fuerza hacen devoluciones en caliente a un país en guerra del que huyen estas personas, que es Libia.
Nosotros desde Open Arms lo seguiremos denunciando y lo haremos desde aguas internacionales en la zona SAR.