Los beneficios de una ingesta adecuada de agua suelen estar bien documentados. Sin embargo, un hecho menos conocido es que las personas mayores de 70 años tienen un mayor riesgo de deshidratación debido a la disminución de la sed y el apetito, por lo que es necesario resaltar más la importancia de la hidratación en este grupo de edad.
¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación se define médicamente como una mayor cantidad de pérdida de líquidos del cuerpo en comparación con la ingesta de líquidos.
Estos son algunos de los signos generales y síntomas de la deshidratación:
- Sentir sed constantemente
- Orina de color amarillo oscuro (indicación de orina concentrada debido a menores niveles de agua)
- Fatiga
- Bocaseca
- Ojos hundidos
- Mareo
- Oliguria o baja producción de orina (menos de cuatro veces al día)
- Picazón, opacidad y arrugas en la piel.
¿Por qué los mayores de 70 años corren el riesgo de deshidratarse?
Las investigaciones muestran que los mayores de 70 tienen un mayor riesgo de desarrollar deshidratación en comparación con el resto de la población. Existen varias causas:
- Los niveles de hidratación en nuestro cuerpo están regulados por el equilibrio de agua y sodio que puede cambiar a medida que envejecemos.
- Las personas se encuentran con varias enfermedades crónicas como demencia, depresión y enfermedades cardíacas, pueden afectar a la ingesta de líquidos.
- Además, hay varios factores sociales y ambientales que, de alguna forma, influyen en la fisiología del cuerpo, lo que resulta en poca sed o rechazo a beber agua.
- La deshidratación debido a la pérdida excesiva de líquidos es un efecto secundario importante de varios medicamentos que a menudo se prescriben para diversas enfermedades crónicas.
¿Cuáles son las complicaciones de salud de la deshidratación?
El agua es fundamental para llevar a cabo las funciones corporales normales, por lo que la deshidratación puede provocar una serie de complicaciones de salud:
Hipernatremia
La hipernatremia se refiere a niveles altos de sodio en el cuerpo. Cuando la pérdida de líquidos no es proporcional a la excreción de sodio, el sodio aumenta, lo que conduce a varios efectos secundarios:
- Debilidad muscular
- Irritabilidad
- Inquietud
- Convulsiones
- Confusión
- Inconsciencia
Letargo
El agua es crucial para la regulación de la presión arterial. En caso de deshidratación, nuestra presión arterial baja. En consecuencia, se reduce el flujo de sangre al cerebro, lo que puede provocar fatiga y cansancio.
Otro factor que contribuye a la fatiga es la incapacidad del cuerpo para difundir el calor. En caso de baja presión, la sangre se dirige hacia los músculos y, por lo tanto, el calor atrapado en el cuerpo no se intercambia con el medio ambiente a través de la piel.
Deterioro de la memoria
Se ha visto que una reducción en la hidratación puede provocar pérdida de memoria a corto plazo y otros deterioros cognitivos. Al mismo tiempo, la deshidratación prolongada hace que el cerebro se encoja, lo que a menudo es la causa de la aparición de niebla cerebral en los ancianos.
Complicaciones renales
Una hidratación adecuada es fundamental para que los riñones filtren los desechos de la sangre. Por lo tanto, la deshidratación conduce a una acumulación de desechos como exceso deoxalato, urea, calcio, fosfato, ácidos, etc. Si los productos de desecho se acumulan en el cuerpo, pueden provocar la formación de cálculos renales. Esta condición no solo es muy dolorosa, sino que también puede provocar una infección, que termina en una serie de complicaciones como lesión renal e infecciones urinarias.
Efectos cardiovasculares
La deshidratación puede causar síntomas graves asociados con el sistema cardiovascular. Poco después de que la presión arterial caiga inicialmente debido a los bajos niveles de agua, se activan los mecanismos compensatorios. Esto significa que el corazón comienza a trabajar más duro para mantener un suministro de sangre eficiente, lo que aumenta la frecuencia cardíaca.
Esto lleva a lo siguiente:
- Mareo
- Palpitaciones
- Dificultad para respirar
- Náuseas
Problemas respiratorios
Varios problemas respiratorios en los ancianos se atribuyen a la deshidratación. El bajo contenido de agua en el cuerpo inicialmente reduce la frecuencia respiratoria. Sin embargo, para llevar a cabo funciones corporales normales, la frecuencia respiratoria eventualmente aumenta a niveles a veces peligrosos.
Además, la pérdida de agua daña los revestimientos mucosos protectores de las vías respiratorias y los pulmones.
Alta susceptibilidad a las infecciones
Como sabemos, el agua es necesaria para eliminar las toxinas del cuerpo. La deshidratación permite que estos productos de desecho se acumulen en la sangre y los tejidos del cuerpo, lo que lo hace propenso a desarrollar todo tipo de infecciones.
¿Cuáles son los beneficios de mantenerse bien hidratado?
Así es como el hecho de garantizar una ingesta adecuada de agua afecta su salud:
- Mantiene los electrolitos equilibrados.
- Asegura el correcto funcionamiento de los riñones
- Previene múltiples enfermedades crónicas
- Mejora el humor
- Mantiene un flujo sanguíneo adecuado.
¿Cómo pueden mantenerse hidratados los mayores de 70 años?
La disminución de la sensación de sed puede dificultar que los adultos mayores se mantengan hidratados. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar:
- Come frutas y verduras ricas en agua como fresas, uvas, sandía, melón, pepino, lechuga, sopas, etc.
- Mantenga su consumo de sal a menos de 5 g por día.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- No fumes