Si el Museo del Prado no hubiera existido, Manet nunca habría podido visitarlo, enamorarse de Velázquez e iniciar la modernización de la pintura. Sin el Prado, Dalí nunca habría visto al detalle las fantasías de El Bosco, que acabaron llenando sus cuadros. Sin él, Picasso no se habría obsesionado con Las Meninas y Francis Bacon no habría tenido la oportunidad de recorrer sus salas en busca del desgarro de Goya, que luego incorporaría en su arte.
Pero el Museo del Prado también tiene el poder de cambiarte hoy a ti, seas como seas. Porque el Prado no son solo cuadros de reyes y vírgenes antiguas. Es un lugar muy actual. Hay un Prado para los religiosos y para los no creyentes, para la gente positiva y para los pesimistas radicales. Los de izquierdas tenéis la denuncia social de Velázquez. Los cotillas, las infidelidades de reyes, reinas y nobles. Hay un Prado para locos del misterio, para voyeurs, un Prado de iconos gays, de referentes feministas. Hay gente honesta, miserable, personas tristes, alegres, ricos pobres... En el vídeo os doy pistas para encontarlos a todos.
Este es un lugar, en definitiva, donde puedes buscar a gente con la que estás de acuerdo. Pero mientras lo haces, te encontrarás también cara a cara con quienes no piensan como tú. Porque el Prado es un punto de encuentro con el diferente donde abrir tu mente, entender al otro y convertirte en mejor persona.
Por todo esto: ¡Feliz cumpleaños, Prado!