El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha asegurado que quiere seguir liderando el partido si tiene "un aval explícito y renovado de la militancia". De esta forma, ha defendido que se ve con fuerzas para hacerlo y que ahora quiere empezar un proceso de escucha.

Así se ha pronunciado en rueda de prensa, después de anunciar el miércoles que dejaría la presidencia del partido temporalmente después de las elecciones europeas del 9 de junio para "abrir un proceso de reflexión y escucha activa antes de decidir su futuro".

Junqueras ha asegurado que su decisión de dejar la presidencia del partido busca ese aval para continuar. "Ahora es más importante escuchar que explicar", ha señalado. Además, ha dejado claro que no se ha sentido presionado por su partido. "Siempre me he sentido acompañado, estos días también", ha asegurado.

Todavía inhabilitado para cargo público, a la espera de que la amnistía -en trámite parlamentario- sea efectiva, Junqueras ha dicho: "No tengo prisa para nada, pero tampoco quiero renunciar a nada a la hora de ayudar al partido y al país".

El líder de ERC ha confesado que los resultados de las elecciones catalanas le han hecho ver que existe una "falta de sintonía" entre lo que ellos hacen y "cómo la gente lo percibe". "Nos hace falta un proceso de reconexión", ha indicado.

Un momento que ha aprovechado para señalar que él está dispuesto a ayudar al partido desde cualquier sitio, reconociendo que ahora busca saber qué quiere la militancia. "Me veo con fuerzas para presidir ERC. Todos tenemos ese deseo de ayudar", ha recalcado.

ERC celebrará un Congreso Nacional el 30 de noviembre para fijar una nueva estrategia, y la secretaria general del partido, Marta Rovira, ha anunciado que no se presentará a la reelección en ese congreso.

Al contrario que Junqueras, la secretaria general del partido ha pedido renovación públicamente, empezando por ella misma. Tras una tensísima ejecutiva, Rovira defiende que la nueva etapa necesita nuevos liderazgos y que hay cantera independentista que aprovechar.

Una complicada situación dentro de ERC que hace que no les convenga ir a una repetición electoral, según han explicado algunos analistas. De momento, parece que las negociaciones con los socialistas para una posible investidura de Salvador Illa ya no pasarían necesariamente por Junqueras, y es que el plazo para investir a un president y evitar nuevas elecciones acaba el 25 de agosto.