En elecciones como las catalanas, en las que ningún partido se hace con la mayoría absoluta, hacer números es fundamental. No ocurre en todas las autonómicas: las gallegas son ejemplo de ello; el PP ha ganado con mayoría absoluta los últimos comicios (y los anteriores, y también los anteriores a esos...), lo que le permite gobernar sin necesidad de llegar a acuerdos con nadie. En Cataluña esto no es posible desde hace años: la última vez que un partido obtuvo la mayoría absoluta fue en el año 1995, cuando Convergència i Unió (CiU) recogió el 40,95% de los votos.

Es por eso que en Cataluña los pactos son clave. ¿Y qué mayoría se necesita para gobernar? Para entender esto hay que saber cómo se elige al president de la Generalitat que, a diferencia de lo que ocurre en País Vasco, sigue el mismo proceso que en las elecciones generales. Se postula un candidato, presenta su programa, y el Parlamento vota si quiere o no que ese candidato se convierta en presidente. La importancia de las mayorías llega aquí.

El candidato es investido presidente de la Generalitat si consigue la mayoría absoluta del Parlament. Teniendo en cuenta que el Parlamento catalán está compuesto por 135 escaños, la mayoría absoluta está en los 68 escaños, que son los que un candidato necesita para poder ser investido. No necesariamente tienen que ser de su partido, obviamente, pero para que el candidato de un partido sin mayoría consiga que una mayoría le apoye tiene que negociar, ceder y llegar a acuerdos con otras formaciones.

Qué pasa si no suma mayoría absoluta

En 2021, tras el resultado de las elecciones, Pere Aragonès (ERC) asumió el mando de la Generalitat al conseguir el apoyo de 74 diputados —los 33 de su grupo parlamentario, 32 de Junts y 9 de la CUP—. No obstante, si en esa votación no consigue el apoyo de 68 diputados, hay un segundo intento, en el que necesitará menos apoyos, pero en el caso de convertirse en president, tendrá mucho más difícil gobernar, al no hacerlo con apoyo mayoritario.

En esta segunda votación necesitará lo que se conoce como mayoría simple, que básicamente es que obtenga más votos a favor que en contra. En este caso, no existe un número concreto de votos que puedan hacer que un candidato salga president, porque depende de varios factores, quorum y abstenciones, principalmente. En este caso, pues, con tener más síes que noes sería suficiente.