La política española está pendiente de la decisión que tome Junts per Catalunya a pocas horas de que tenga lugar la primera cita importante en el Congreso tras las elecciones generales del 23J para constituir la Mesa.
Lo cierto es que la llave para la mayoría la tiene Junts, que ha convocado una reunión extraordinaria de la Ejecutiva del partido el mismo jueves por la mañana, unos minutos antes de la sesión constitutiva de las Cortes que dará el pistoletazo a una legislatura incierta.
En Junts conviven dos sectores: el más radical, que defiende negociar desde la máxima exigencia objetivos como el referéndum de autodeterminación y la amnistía; y el más moderado y pactista, partidario de negociar la investidura de Pedro Sánchez a cambio de avances sustanciales en materia de autogobierno y fin de la "represión" contra el independentismo.
Carles Puigdemont se ha pronunciado a través de sus redes sociales pidiendo "paciencia, perseverancia y perspectiva" para afrontar unas negociaciones que están envueltas en un gran secretismo.
"Afrontar una negociación a través de declaraciones públicas no es nuestra opción. Quizá por eso, a medida que se acercan días decisivos, como este próximo 17, crece el nerviosismo, sube la subasta, y se disparan las especulaciones", ha advertido.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid y exministra de Turismo, Reyes Maroto, ha confesado que confía en que Junts esté "a la altura" de lo que necesita el país para "seguir avanzando" con un Gobierno progresista liderado por Sánchez.
Por su parte, el líder del Partido Comunista de España y diputado electo de Sumar, Enrique Santiago, ha pedido "altura de miras" en las negociaciones para formar un gobierno progresista y evitar dar una "segunda oportunidad" a PP y Vox con una repetición electoral.
Mientras, el PP no tiene "sobre la mesa" negociar con Junts, según ha avanzado Bendodo, convencido de que "cuanto antes" un Gobierno sería "lo mejor para todos".
Amnistía y autodeterminación, las exigencias de Junts
En concreto, desde Junts exigen un referéndum de autodeterminación en Cataluña, algo que el Gobierno en funciones ha negado con rotundidad que vaya a suceder, dejando claro que no estará receptivo ante peticiones que queden fuera de la Constitución.
Por otro lado, también han pedido un nuevo estatuto de autonomía, la amnistía de los presos del procés y el uso del catalán en el Congreso, una última medida que concuerda con una propuesta que ha anunciado Yolanda Díaz y con la que sí que podrían estar de acuerdo.
Junts exige gestos claros y públicos del Gobierno en funciones
Desde Junts per Catalunya han solicitado gestos claros y públicos del Gobierno en funciones con los que aseguren que van a estudiar sus demandas de amnistía y autodeterminación. Una postura que defienden mientras que desde el PSOE han pedido centrar primero las negociaciones en la Mesa del Congreso y hablar después de la investidura.
De momento, pocas horas antes de que se constituyan las Cortes Generales, el expresident catalán Carles Puigdemont se ha pronunciado través de sus redes sociales, indicando que la Mesa del Congreso "no va de tener un cargo dentro ni tampoco va de la investidura".
"No podemos avanzar nacionalmente a base de promesas formuladas por quien siempre las incumple, por lo que son necesarios hechos comprobables antes de comprometer ningún voto. Y no importa si hablamos de acuerdos para la Mesa como de acuerdos de mayor calado, como sería el de la investidura", ha advertido.
De esta forma, queda por ver cómo son ahora estas exigencias más concretas que pide Puigdemont y de qué forma quieren solicitar que el Gobierno en funciones se comprometa con ellas. Por ahora, lo que sí ha dejado claro es que "los puntos cardinales" de su posición "no han variado".
"No tenemos ninguna confianza en los partidos políticos españoles, toda precaución es poca y las promesas no nos calientan ni enfrían", ha asegurado el expresidente catalán, que desde un primer momento ha pedido discreción sobre las negociaciones.
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Promete "generosidad" en las negociaciones
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