El PP sigue en sus trece y no renuncia a una investidura de Alberto Núñez Feijóo a pesar del varapalo en el Congreso. Así lo trasladan desde el partido después de que su candidata para presidir la Cámara Baja, Cuca Gamarra, aglutinara únicamente los apoyos de su propio grupo, tras el desencuentro con Vox, a quien los 'populares' optaron por no ceder ningún puesto en la Mesa.

"Es lo lógico. Hace lo que tiene que hacer el ganador. La obligación del que gana es ir a la investidura", ha asegurado Javier Maroto, vicepresidente primero del Senado en el programa Más Vale Tarde.

En la misma línea se pronunciaba José Antonio Bermúdez de Castro, vicepresidente segundo del Congreso, quien ha expresado sobre el líder popular que se trata de una persona "de principios y esa responsabilidad la va a llevar hasta el final". Borja Sémper, vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP ha manifestado en la Cope: "Es nuestra responsabilidad, a la que no vamos a renunciar".

Es hoy el argumentario del PP a pesar de que hace solo 24 horas su principal apoyo, Vox, dejaba "tirada" a la candidata popular para la Mesa del Congreso, Cuca Gamarra. "No tiene por qué establecerse ninguna relación entre el proceso de elección de la Mesa con una posible investidura", defendía Pedro Rollán.

Lo cierto es que Vox está molesto porque el PP no le ha cedido un puesto en la Mesa del Congreso, Ignacio Garriga, secretario de Organización de Vox en Barcelona, ha declarado hoy: "Ante este desprecio del PP vamos a seguir con la mano tendida". Garriga se ha mostrado más diplomático que otros miembros de Vox como el vicepresidente valenciano, Vicente Barrera, quien dice que el PP les ha escupido en la cara. Lo ha escrito en un tuit que ya ha borrado.

Ahora el PP se agarra a que Vox sigue manteniendo que apoyará a Feijóo en una investidura a cambio de nada. "Ese acuerdo está sobre la mesa y Vox no lo ha desdicho. Por eso separo lo que pasó ayer con la Mesa de una investidura", ha manifestado Maroto.

Vox, sin embargo, no va a olvidar que el PP le ha dejado fuera de la Mesa del Congreso, y ofrece "una de cal y otra de arena" al pronunciarse sobre el apoyo. "Lo que no puede pretender Feijóo es obtener votos a cambio de ofensas", advierte Garriga.