El Partido Popular está presionando para que la investidura sea cuanto antes, incluso este mes de agosto. El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha defendido que es necesario que se realice cuando antes porque "es bueno para los españoles".
De esta forma, ha recordado que estamos "en plena presidencia de la Unión Europea", por lo que cree que "cuanto antes haya un gobierno, mejor para todos". Además, desde el PP dan por sentado que el rey propondrá a Feijóo como presidente con 172 diputados. "Estoy convencido de que así será", ha asegurado Bendodo.
Por su parte, los socialistas piden calma. La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha indicado que "España necesita sosiego", por lo que cree que es importante no acelerar la investidura. Una postura que comparten en Sumar.
Marta Lois, portavoz de Sumar, ha confesado que ella ve "bastante improbable" que la investidura se produzca ahora en el mes de agosto.
Lo cierto es que, después de este jueves, todos los focos estarán puestos en cuándo será ese primer debate de investidura. Un fecha muy importante porque pone en marcha el reloj ante una posible repetición electoral.
Si, por ejemplo, el primer intento es el 31 de agosto y fracasa, los partidos tendrían dos meses para intentar formar Gobierno. Si no lo consiguen, se disolverían las Cortes y 47 días después se celebrarán nuevas elecciones.
Es decir, para esquivar la Navidad, el primer debate debería ser ya en septiembre. De momento, el escenario está muy abierto, y es que las negociaciones continúan sin que todavía se haya llegado a un acuerdo.
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Mertxe Aizpurua, portavoz Bildu ha reconocido que, aunque "es complicado", cree que podrá conseguirse. Por su parte, ERC insiste en recordar que tiene una serie de exigencias a las que no piensa renunciar mientras que Puigdemontsigue sin desvelar nada. El expresidente catalán solo se ha pronunciado para asegurar que "el nerviosismo crece" y "la subasta sube".
Hacia un nuevo Govern
Puigdemont ve "un escándalo" que Sánchez supedite una nueva financiación a la investidura de Illa
El expresident catalán ve inmoral "jugar con el bienestar y el futuro de los catalanes como moneda de cambio de beneficios para el partido" en referencia a la propuesta de una "financiación singular" para Cataluña.