La ola de calor que atraviesa España y el resto de Europa está provocando temperaturas máximas entre los 40 y 44 grados, y noches tropicales, en la que el mercurio no bajará de los 25 grados. A las puertas de una decisiva jornada electoral, los españoles que tengan que formar parte de una mesa electoral o acudir a las urnas a depositar su voto, se estarán preguntando si la ola de calor asfixiante persistirá hasta las elecciones generales del 23J.

Este martes algunas zonas de España tendrán unasensación térmica de hasta 55 grados pero según adelanta Francisco Cacho, este domingo las temperaturas ya habrán descendido y nos habremos despedido de la ola de calor. No obstante, continuará el calor, pero en menor medida, en gran parte de España. Concretamente, las zonas del norte de España como Galicia, Asturias y Cantabria se librarán de las altas temperaturas ya que se prevén temperaturas máximas por debajo de los 28 grados. Pero en la zona del Valle del Ebro y la mitad sur sí que registrarán máximas de más de 30 grados.

Zamora será la zona de España con la temperatura máxima más elevada del día registrando hasta los 40 grados centígrados, pero Madrid y Córdoba también alcanzarán los 35 y 38 grados, respectivamente. Por lo contrario aquellos que quieran votar al fresquito tendrán que madrugar ya que por las noches refrescará y aunque en Córdoba tan solo descenderán las temperaturas a los 26 grados, en Madrid y Zamora bajarán hasta los 21 y 23 grados respectivamente.

Cabe recordar que los miembros de lasmesas electorales tendrán que pasar toda el día en los colegios electorales y en Córdoba ya han adquirido unos 30.000 ventiladores para habilitar los locales que no cuentan aire acondicionado. Además, repartirán botellas de agua gratis a los Presidentes y los miembros de la mesa.

Von der Leyen.

Tras las elecciones

Von der Leyen confía en repetir mandato al frente de la Comisión Europea con el apoyo de socialistas y liberales

La presidenta de la Comisión Europea ha señalado que confía en recabar el apoyo de los socialistas y liberales, que cierran la puerta a pactos con la extrema derecha, para un segundo mandato al frente del Ejecutivo europeo.