Votar a un partido distinto en función de los comicios es bastante común, pero que pase de ganar Isabel Díaz Ayuso en las elecciones autonómicas a que lo haga Yolanda Díaz en las generales, no lo es tanto. Sin embargo, esto es precisamente lo que ha pasado en dos pueblos del norte de Madrid, Torremocha de Jarama y Bustarviejo.

Un "cambio de opinión de la gente", en palabras de un vecino de Torremocha, tras el que otra vecina de la localidad madrileña aventura que los votantes podrían haberse "hecho un lío". "La gente creo que quiere cambios y no sabe cómo hacerlos", sostiene la mujer.

Allí, en las elecciones municipales arrasó un partido local, pero en las autonómicas ganaron los 'populares' con el 32,9% de los votos. El pasado domingo, triunfaba Sumar, y con un porcentaje parecido, el 31,9%. El teniente alcalde del pueblo, Miguel Ángel Díaz, reconoce que este giro les "ha chocado bastante": "La verdad es que no lo entendemos, es verdad que es llamativo", reconoce.

La historia se repite apenas unos kilómetros más al oeste, en Bustarviejo, donde el PP venció en las municipales y autonómicas, pero la lista más votada en las generales ha sido la de Sumar, para sorpresa de sus habitantes. "Aquí siempre ha ganado el PP, toda la santa vida", señala una vecina.

Aunque choque, esta situación tiene un nombre. "Se llama el voto dual", explica el profesor de Comunicación Política Toni Aira, que precisa que se domina así "el comportamiento de algunas poblaciones que para un tipo de elección votan una cosa" y "para otro tipo de elección otra, que puede llegar a ser muy diferente".

Precisamente, Torremocha de Jarama y Bustarviejo son de los pocos pueblos que no se han coloreado de azul estas generales en la Comunidad de Madrid, donde el PP se ha impuesto en casi nueve de cada 10 localidades de la región.

Sin embargo, este tipo de cambios en el sentido del voto podrían dejar de sorprender porque, según explica Aira, "el apego de la gente a las marcas políticas y a las ideologías va a menos", mientras que "lo que se pone cada vez más en valor es la conveniencia propia, individual": "Según la elección, vota a conveniencia", resume.

Lo que parece moverse menos es el voto por bloques. En Torremocha de Jarama, por ejemplo, más del 50% de la población votó a la izquierda, tanto en las autonómicas, como en las generales, prueba de que su unión estos comicios les ha permitido encabezar los resultados en muchos municipios.