Donald Trump no ha tardado en poner en marcha el programa antiinmigración que lleva anunciando entre mentiras argumentales desde que se postuló como candidato a presidir Estados Unidos. Su objetivo es deportar a unos tres millones de inmigrantes con "antecedentes delictivos", según los cálculos de su administración. En sus pocas semanas como dirigente, el magnate ya ha detenido a centenares de personas indocumentadas a través de macroredadas realizadas en seis estados.
A la espera de ver si se hace efectivo dicho objetivo, hacemos un repaso por las políticas antiinmigración que han abanderado diversos presidentes de Estados Unidos en los últimos 30 años. Curiosamente, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EEUU y el servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), cuyos datos varían un tanto entre sí, Obama ha sido el mandatario norteamericano que más deportaciones ha efectuado hasta la fecha.
Richard Nixon (1969-1974)
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En una de sus entrevistas más conocidas, Nixon reconoció la importancia de la contribución de los inmigrantes a Estados Unidos como una de las potencias más fuertes del mundo. No obstante, el mandatario resaltó que precisamente esa política tan abierta en cuanto a la recepción de extranjeros acabaría por obstaculizar el progreso político-económico del país. En este sentido, frente al descenso de deportados que efectuó Kennedy, su antecesor, Nixon expulsó del país a más de 89.000 personas, dando paso a una reforma de la política migratoria que se endurecería de forma notable en los siguientes años.
Gerald Ford (1974-1977)
La grave crisis que atravesaba Estados Unidos, una de las más duras desde la Gran Depresión de 1929, llevó a Ford, que sustituyó a Nixon en el mando tras el escándalo de Watergate, a seguir los pasos de su predecesor en la política antiimigración con objetivo de estabilizar la situación económica. En los dos años y medio que duró su gobierno, Ford deportó a más de 70.000 inmigrantes. A finales de los años 70 la cifra de indocumentados que intentaba acceder a EEUU también creció considerablemente, a una media de 170.000 por año.
Jimmy Carter (1977-1981)
A diferencia de las dos administraciones anteriores, Carter optó por reformar la presión contra la inmigración que intentaba entrar de forma ilegal. Durante sus años de gobierno, el número de deportaciones fue descendiendo de forma progresiva, si bien la cifra seguía siendo muy alta en comparación a los gobiernos de Nixon y Ford. Si bien en los últimos meses Carter ha sido uno de los más dirigentes más críticos con la política antiinmigración que planea llevar a cabo Trump, más de 105.378 personas indocumentados fueron obligados a dejar Estados Unidos durante sus años de mandato.
Ronald Reagan (1981-1989)
Fue uno de los mayores símbolos políticos para los conservadores de EEUU y definió a su país como "tierra de inmigrantes" y "acogida". No obstante, de 1981 a 1989, Reagan deportó a 168.364 personas, según la tabla de cifras que ofrece DHS. En la misma se puede observar un incremento gradual del número de personas expulsadas de EEUU anualmente, acorde al aumento exponencial de la población inmigrante ilegal en el país, señala el Centro de Investigaciones Pew.
George H. W. Bush (1989-1993)
En la única legislatura que Bush padre estuvo al mando del gobierno norteamericano se deportaron a al menos 141.316 inmigrantes en situación irregular, según los datos oficiales. El número de personas indocumentadas creció a un ritmo de 750.000 por año hacia el final de su mandato, según el Pew. Esto es, con la llegada de Bill Clinton a la Casa Blanca, habían aumentado hasta en casi cinco millones las personas sin papeles que residían en Estados Unidos.
Bill Clinton (1993-2001)
Los planes de política migratoria del 42º presidente de los EEUU marcan un antes y un después en el control migratorio. En sus primeros cuatro años como dirigente, Clinton expulsó a más de 200.000 inmigrantes, cifra irrisoria en comparación a la segunda mitad de su legislatura: casi 661.000 deportados. El dirigente demócrata terminó su mandato echando a 869.646 personas en situación irregular. Para entonces, se estimaba en más de 8,5 millones la población indocumentada que vivía en el país.
George W. Bush (2001-2009)
Los objetivos de Bush hijo para frenar la inmigración se endurecieron conforme a una cifra de extranjeros sin acreditación legal que no dejaban de aumentar. Según los datos del Pew, en la primera década de los 2000 se estimaba en más de 850.000 el número de personas que intentaba entrar por año en EEUU. Con Bush, las deportaciones aumentaron un 132% en comparación con Clinton, habiendo expulsado a aproximadamente dos millones antes de dejar el cargo en manos de Obama.
Barack Obama (2009-2017)
Obama puso en marcha su gobierno en un país que ya acogía a más de 11 millones de personas en situación irregular; motivo por el que quizá es él el presidente que más deportaciones ha efectuado. Se estima, según los datos que manejan DHS y el ICE, que el dirigente demócrata llegó a deportar a alrededor de 2,7 millones de inmigrantes. Esto es, un 41% más de expulsiones que en el gobierno de Bush.