Muchos refugiados LGTBI son cada uno de una punta del mundo, pero tienen algo en común, que han tenido que huir de sus países por amar a personas del mismo sexo.
Danielle es de Camerún y es Lesbiana. Decidió marcharse de su país cuando metieron en la cárcel a su propia hermana, que es homosexual como ella. "He sido perseguida por la Policía porque como soy lesbiana, tienen que encerrarme en la cárcel y matarme", explica Danielle.
Almendra, transexual y peruana, se marchó de allí después de que le arrojaran ácido. "Recibí agresiones, tanto verbales como físicas", nos cuenta.
Eugenio, de Rusia y gay, asegura que a su amigo lo asesino la propia Policía: "Yo vi cómo le estaban pegando una paliza, y es algo que no podré olvidar".
Los tres se sienten odiados en sus países, donde aseguran que a los homosexuales les persiguen, les encierran e incluso les matan. Eugenio, Danielle y Almendra han terminado su huida en España, donde cada vez llegan más refugiados por el mismo motivo: la homofobia.
Paloma Favieres, coordinadora jurídica de CEAR, "la homofobia es el motivo de persecución, más allá de la guerra de los sirios, que más demanda asilo en los últimos años".
Ninguno de los tres quiere regresar a su país, porque dicen que aquí pueden ser ellos mismos.