Malcolm Meredith logró, contra todo pronóstico, vencer a las temidas probabilidades de la lotería. Sin embargo, su victoria pudo haberse visto frustrada por la información errónea que le dieron; al mostrar sus números a alguien, le dijeron que no había sido el ganador de la lotería, y de haberse confiado de esa información se le pudieron haber escapado un millón de dólares.
Meredith, de Manassas, Virginia, compró un tique para la lotería ‘Mega Millions’ del 20 de mayo y poco después de que se celebrará le mostró su tique a alguien. Lamentablemente, le dijeron que este no era el ganador, pero Malcolm decidió quedarse con el tique y tiempo después optó por pedir una segunda opinión. Ahora puede agradecer haber decidido esto, porque la segunda persona le confirmó lo que el más esperaba: era el ganador. “Estaba deseando y rezando”, le dijo Meredith a la Lotería de Virginia tras enterarse de que ganó el premio.
Ganó el premio por coincidir con los cinco números premiados (33-40-59-60-69), sin embargo, no logró ganar el bote del Mega Ball por no coincidir con el número 22 del premio. De haberlo tenido también, se habría llevado a casa unos nada despreciables 131 millones de dólares. Por lo tanto, tendrá que conformarse con el millón que le ha tocado. Sin embargo, ya consiguió bastante al lograr vencer las probabilidades de ese premio; que coincidieran los cinco números era un acontecimiento de uno en 12.607.306 (o sea, 0,00000008%). Él fue la única persona en los Estados Unidos que logró esto.
Meredith escogió sus números mediante la ‘elección rápida’, una opción en la que la computadora escoge al azar los números para el comprador. Es una forma eficiente y rápida de seleccionar los números porque no hace falta decidir ni rellenar ningún formulario. Sin embargo, jugadores veteranos como Richard Lusting más bien desestiman este método diciendo que reduce las probabilidades de ganar.
Y no solo ganó Meredith tras recibir la noticia, sino que el centro donde lo compró también se lleva a casa 10.000 dólares. Meredith obtuvo su tique en un mercado ‘Harris Teeter’.