El vídeo del anuncio de la Lotería de Navidad es el pistoletazo de salida a las fiestas navideñas y ya está aquí. Bajo el lema 'Cuando compartes un décimo compartes mucho más', la campaña de este año está compuesta por cuatro vídeos.

Cuatro historias paralelas basadas en la vida cotidiana de las personas pretenden realzar el valor de compartir momentos y alegrías en una época de sueños e ilusiones. Jesús Huerta Almendro, presidente de Loterías y Apuestas del Estado, dejó claro esta mañana en la presentación del Sorteo Extraordinario de Navidad que la lotería “tiene que ver con lo que nos pasa por la calle”.

Desde que los vídeos que conforman la Campaña se han hecho públicos, las redes sociales se han llenado de opiniones y reacciones ante las nuevas cuñas publicitarias que nos presenta Loterías del Estado. Aquí les mostramos algunas de ellas:

Cuatro historias que provocan lágrimas

Las claves del éxito de los anuncios de Lotería de Navidad pasan por la enorme carga emocional y la magia que encierran en las historias que nos cuentan. La tendencia a ir en busca del lado más sensible y conmover a todo el público en una época de ilusión y compañía es la que llevamos viendo durante los últimos años. Muchos usuarios de Twitter ya han confesado que el nuevo spot del Sorteo Extraordinario les ha hecho derramar lágrimas y otros muchos lo consideran uno de los mejores en los últimos años:

No todo el mundo se emociona

Como dice el dicho: “Para gustos, colores”. Es cierto que el spot publicitario de la Lotería de Navidad es uno de los más esperados del año porque suele emocionar y quedarse grabado en la memoria de muchos. Sin embargo, no a todo el mundo le llega de la misma forma el mensaje que encierran las historias y no a todo el mundo se le escapa una lágrima al ver los vídeos. Igual que hay reacciones positivas, también hay críticas destructivas:

MVT LoteriaNoToca

Polémica en la Lotería

Habla una mujer con un décimo de Lotería de Navidad que fue cantado, pero no premiado: "No sabíamos qué estaba pasando"

Tania se dio cuenta de que el décimo que habían escuchado cantar a un niño de San Ildefonso no se encontraba reflejado como premiado por la Administración. "Volvimos a casa, vimos la pedrea y en distintos periódicos vimos que estaba premiado", recuerda.