Todo listo para el sorteo
La nueva rutina de los niños de San Ildefonso la mañana del sorteo de la Lotería de Navidad
La organización de la mañana del sorteo de la Lotería de Navidad ha cambiado este año al caer en fin de semana y no entresemana como en años anteriores.
Los nervios van in crescendo. El sorteo de la Lotería de Navidad está a punto de empezar. Los niños de la Residencia de Sal Ildefonso llevan unos meses preparándose para ello. Algunos quizás más, pues pasar el corte para ser uno de los elegidos implica saber leer correctamente todos los números que entran en los bombos (del 00000 al 99999). Incluso los más difíciles, como los que tienen ceros en medio de la combinación (como es el caso del Gordo del año pasado) o números repetidos, que se pueden atragantar (o sino compruébalo tú mismo). También se les pide un buen timbre y tener, al menos, nueve años, que es la edad de los más pequeños este año.
Lo cierto es que 40 de los 60 alumnos de la residencia de estudiantes querían participar en el sorteo y se presentaron a las pruebas. Pero finalmente fueron escogidos 26 de ellos (hay 16 niñas y 10 niños). Todos han estado practicando en el salón de actos de la residencia, donde los monitores les han dado también lecciones de autoestima y control de nervios, entre otras cosas. Algunos les sonaba ya la materia. A otros les ha pillado de nuevas porque es la primera vez que participarán en el sorteo. Mitad y mitad.
Hay trece veteranos y trece debutantes. Todos ellos han tenido que adaptarse a un cambio de planes respecto al funcionamiento de otros años. En esta ocasión, dormirán la noche previa al sorteo en sus casas y no en la residencia, dado que el evento cae este año en domingo y los niños hacen noche en el colegio de lunes a viernes. Así, los internos acudirán acompañados de sus familias al centro la mañana del sorteo. Allí desayunarán de catering. Lo que tengan, pues no hay ninguna tradición establecida, según ha podido saber laSexta.
Qué pasa si se equivocan cantando los niños de San Ildefonso
De ahí acudirán juntos al Teatro Real. Se dividirán en grupos de cuatro, pues dos niños se encargarán de sacar y cantar las terminaciones mientras otros dos van girando los bombos. Así, extracción a extracción irá avanzando el sorteo, que puede durar aproximadamente unas cuatro horas. Pero todo dependerá de cómo se desarrolle.
El año pasado, por ejemplo, el bombo grande, el de los números, dio y tuvo que ser reparado en pleno sorteo, con el Gordo y el segundo premio aún sin salir y la tensión disparada. Algo parecido a lo que también ocurrió en el sorteo de 2020. De igual modo, puede haber momentos de tensión si alguno de los niños se equivoca. De hecho, uno de los momentos que ha pasado a la posteridad cuando una niña se equivocó cantando el Gordo y entonó un premio mucho menor.
Ante estas situaciones, el reglamento de loterías es claro: los números agraciados son aquellos que realmente aparecen en los alambres y la lista oficial, no aquellos que se lean erróneamente por los niños de San Ildefonso en un sorteo a toda velocidad con cerca de dos mil pedreas.