Por qué hay cola en Doña Manolita

La administración de lotería Doña Manolita es sobradamente conocida entre los seguidores de la Lotería de Navidad. Pero los que no lo son tanto tienen sus dudas. ¿Por qué hay siempre tanta cola? Lo cierto es que esta administración es la que más décimos vende de toda España. Lo hace in situ y por internet a todo el mundo. Pero hay quien, aún así, prefiere ir hasta el número 22 de la calle Carmen de Madrid para atraer mejor (piensan) a la suerte o romantizar la compra de décimos. Incluso hay quien restriega sus décimos por la entrada de la administración.

Lo hagan o no, todos buscan lo mismo: hacerse con el Gordo de la Lotería de Navidad, un premio que ha caído tantas veces en este rincón de Madrid. ¿Por qué? Es una cuestión de probabilidad. Para empezar no es que los números que se venden allí tengan más probabilidad de tocar, pues todos tienen la misma. Es decir, un número comprado en la administración de tu pueblo tiene las mismas posibilidades que uno de Doña Manolita.

Sin embargo, dado que la famosa administración madrileña nº 67 es una de las que más números vende, es más probable que allí se celebre alguno de los premios principales. ¿Por qué? Porque la probabilidad depende del número de premios que se repartan y el número de números diferentes con los que juegue una persona.

A mayor números diferentes de la Lotería de Navidad, mayor probabilidad de hacerse con alguno de los premios. En 2022, se hablaba de más de 67 millones de décimos al año en Doña Manolita en todo el mundo.

El año pasado fueron a parar allí varios principales, como una serie del Gordo (88008), una serie del séptimo quinto, seis series del quinto quinto y una del tercer quinto. El año anterior repartió tres quintos premios y un cuarto, mientras que en el año anterior, en 2021, repartió tres quintos premios.

Su historial de premios la convierten en una parada obligatoria para muchos. Pero esta parada puede durar varias horas. Hasta un total de cuatro, tal y como comprobó en primera persona Isma Juárez a 11 de diciembre del año pasado. Pero que quede claro: la Lotería de Navidad no va ni de probabilidades ni de estadísticas, va del azar.