A lo largo de los años, la Lotería de Navidad ha estado siempre rodeada de magia y ha provocado que la gente tire de supersticiones para hacerse con el premio gordo. Es bonito que tanta gente, al menos un día al año, tenga esa esperanza en la suerte y confíe en ser uno de los ganadores del primer premio, pero es importante diferenciar lo que puede estar en el ámbito de la magia o la superstición y lo que se acaba convirtiendo en mito... o en bulo.

En torno a este sorteo se han generado multitud de creencias que no son ciertas pero que a muchos les acaban calando hondo. Es el caso, por ejemplo, de la máxima que dice que los números bajos y altos nunca salen premiados. Con números altos o bajos nos referimos a combinaciones como el 00034, por ejemplo, o al 98752, dos ejemplos cualesquiera. Esta creencia no se sabe muy bien de dónde viene, pero lo cierto es que las probabilidades de que salga premiado un número bajo, medio o alto son exactamente las mismas.

Hay que ir al histórico de números premiados en los más de 200 años de historia de la Lotería de Navidad para entender de dónde puede haber surgido este mito. El número más bajo que se ha llevado el Gordo hasta la fecha es el 00523 (1828), mientras que el más alto fue el que salió hace unos años, en 2021, el 86148. Si se mira el histórico, se puede ver que sí, hay muchos más números bajos que altos, pero esto se debe a que no siempre han entrado 100.000 números en el sorteo. En 1832, por ejemplo, sólo se vendían 12.000 números (por lo que sólo entraban 12.000 bolas en el bombo).

Pero no hay que irse tan lejos. En la Lotería de Navidad de 2004, sólo había 66.000 números en juego, y entre 2005 y 2010 eran 85.000. Es decir, hasta el año 2011, que fue el primer año en el que se metieron 100.000 bolas numeradas en el bombo, no había ninguna posibilidad de que saliera un número por encima del 84999.

¿Cuántas bolas hay en el bombo de la Lotería de Navidad?

El amaño de la Lotería de Navidad de 2019

En el sorteo de la Lotería de Navidad de 2019 hubo una gran polémica en torno a un pequeño gesto del comisario del sorteo, encargado de supervisar los bombos. Según algunas personas, el comisario introduce algo en el bombo —algunos dicen que una bola; otros, que arroz—; Loterías y Apuestas del Estado tuvo que salir al paso para explicar que no había nada extraño en su gesto y que entra dentro de los protocolos reintroducir manualmente bolas en los bombos cuando estas rebotan y salen.

Lo cierto es que es muy difícil, sino imposible, que se amañe el sorteo de la Lotería de Navidad. Sujeto a un estricto protocolo de seguridad, el desprecintado de las bolas de los bombos se realiza ante notario y sigue distintos procedimientos sujetos a un continuo escrutinio. En 2020, hubo otra polémica similar que Loterías tuvo que desmentir: algunos decían que un comisario daba una patada a una bola que había caído en el suelo; según SELAE, se trataba de un efecto visual producido por los focos y no una bola. El caso llegó a la Audiencia Nacional, que no vio delito alguno.

El número 00000, reservado para la Casa Real

Este es uno de los grandes mitos de la Lotería de Navidad. Durante años se ha dicho que el 00000 está reservado para la Familia Real, por lo que es imposible hacerse con un décimo de esta combinación para el sorteo. Craso error. SELAE ya ha tenido que negar este mito varias veces a lo largo de los años. Efectivamente, el 00000 es uno de los 100.000 números que entran en el sorteo de la Lotería de Navidad y al que todo el mundo tiene acceso, siempre y cuando puedan acudir a las administraciones de loterías que lo vendan o se pueda adquirir online.

Este número es uno de esos décimos de Navidad que no se pueden comprar por Internet, porque no todos están disponibles. Este año, como el pasado, el 00000 se puede comprar en Cádiz, Las Palmas de Gran Canaria, Logroño, Murcia y en la archiconocida Lotería Manises de Valencia.

Comprar en Doña Manolita o Manises, ¿éxito asegurado?

Esta es otra de las grandes leyendas relacionadas con el sorteo de Navidad. Cada año, se habla de las administraciones de lotería con más suerte y se suceden las imágenes mostrando largas colas frente a la entrada de establecimientos como Doña Manolita, La Bruixa d'Or o Manises para comprar décimos allí. Pero ojo, porque el hecho de que sean las administraciones que más premios reparten no tiene que ver con que sean más afortunadas, sino que, como ocurre con casi todo en este campo, todo es una cuestión matemática. Venden muchísimos décimos, y cuantos más números vendan, mayor es la probabilidad de que ellos hayan vendido el primer premio.

Desde Loterías Berenguela han recopilado también una serie de supersticiones que rodean este sorteo y que hace que los jugadores tengan más fe y esperanza en llevarse el Gordo:

  • Que bares, empresas, asociaciones... jueguen siempre el mismo número todos los años.
  • Buscar números relacionados con fechas señaladas, desde cumpleaños a acontecimientos importantes del año vigente.
  • Comprar Lotería de Navidad donde ha sucedido una desgracia.
  • Pasar el décimo por el lomo de un gato negro o sobre el vientre de una embarazada.
  • Frotar el décimo en la espalda de un jorobado o sobre la cabeza de un calvo.
  • Cuando una administración de Loterías reparte el Gordo, al año siguiente sus ventas aumentan... porque la gente tiende a pensar que puede volver a ocurrir.
  • Cuando hay cola para comprar lotería, hay que ponerse a la izquierda en los días impares y a la derecha, en los pares.
  • Entrar en la administración de lotería con el pie izquierdo y asegurarse de que el lotero entregue el décimo con la mano derecha.