Carl Lewis (Birmingham (EEUU), 1961) es considerado uno de los mejores deportistas del mundo y uno de los mayores especialistas de la historia envelocidad y sobre todo, en salto de longitud, su prueba favorita, la que -dice- "más le toca el corazón". En su palmarés, cuatro Juegos Olímpicos -consiguiendo hasta 9 medallas de oro y una de plata- el récord mundial en salto de longitud y la proeza de acumular hasta 65 victorias seguidas (en salto) a lo largo de 10 años.
Esta leyenda del deporte, al que vimos recientemente portar la antorcha en la inauguración de estos últimos JJOO de París 2024 [junto a Serena Williams, Nadia Comaneci y Rafa Nadal] ha dado el pistoletazo de salida, siendo el primero los de invitados, en estas nuevas jornadas de Metafuturo 2024, organizas por Atresmedia, que se están celebrando en el Ateneo de Madrid del 21 al 24 de octubre.
"España es un lugar especial para mí", asegura Lewis en el comienzo de su charla. Y es que confiesa que "los de Barcelona fueron los más bonitos" de los cuatro JJOO en los que ha estado. Eran sus terceras olimpiadas y el reto, sobre todo por la edad con la que participaba (31 años), era mucho mayor que en los dos anteriores.
Cuando echa la vista atrás, -cuenta Lewis-, ve cómo su carrera deportiva se divide, fundamentalmente, en "cuatro secciones", en los JJOO en los que ha participado: Los Ángeles 84 -sus primeros juegos, en los que "tuve oportunidad de competir en mi propio país"-, Seúl 88; Barcelona 92 y los últimos, Atlanta 96.
El camino hacia Barcelona 92
"En cada JJOO, hay un desafío nuevo, y los dos últimos fueron los mayores desafíos a los que me enfrenté en mi carrera", confiesa el deportista. En el 91, tuvo un "año estupendo" en el que consiguió "récord mundial" con sus mejores saltos, pero entonces llegaron las clasificatorias para los JJOO del 92, donde solo se clasifican los tres primeros [para poder participar en las olimpiadas] y nada salió como esperaba. No obstante, al fin, pudo clasificarse para competir por 4 medallas.
A los seis meses de comenzar las olimpiadas, algo no iba bien. "En los entrenamientos me sentía fenomenal, pero realmente, no sabía que me estaba pasando. Algo no iba bien. Me di cuenta de que estaba enfermo y no era consciente de ello. No sé si voy a estar listo, me decía a mí mismo. He conseguido clasificarme para una sola prueba y no sé si voy a estar listo", comenta el atleta.
Es entonces cuando asaltan las dudas y la incertidumbre: "¿Qué haces cuando piensas que estás listo pero las cosas no van como tú esperas? Las Olimpiadas son el mayor evento de tu carrera pero no sabes qué va a pasar. Había estado en dos JJOO pero en esta ocasión no estaba tan seguro como en las anteriores", confiesa.
Así pues, fue cuando se dijo a sí mismo que tenía que estar preparado para el desafío que se avecinaba y se "planificó" y se preparó para estar realmente listo. "Tuve que contar con pilares que me dieran confianza. Comparé entrenamientos de mi pasado con lo que podía hacer ahora y fui construyendo mi confianza, porque aunque estés inseguro, no puedes actuar como tal", explica Lewis ante los asistentes al Ateneo.
Y al fin, llegaron los JJOO de Barcelona 92 y en las clasificatorias [a las pruebas finales], cuenta Lewis, hizo uno de los mejores saltos de clasificación que ha tenido jamás. "Me sentía bien pero nunca estás del todo seguro porque además estaba compitiendo con la persona que tenía el récord del mundo, pero me mentalicé para ello, porque parte de la competición se basa en la mente, realmente todo gira en torno a la preparación".
Y así fue como por sólo 3 centímetros consiguió de nuevo un oro olímpico en salto de longitud (8,65 vs 8,62) y esto le dio "otra oportunidad" para estar en otros JJOO, los últimos de su carrera, los de Atlanta 96, con 35 años.
Los últimos JJOO (y el último oro)
"Tenía 35 años y eso es ya muy mayor [para un atleta], pero me sentía bien, pero no tenía tanta confianza porque a medida que creces, ésta se va minando", confiesa Lewis, pero claro, "cuando vas a unos JJOO y has has ganado ya 8 medallas de oros, si pierdes y no consigues ninguna, te juzgan por esto último".
La competición fue muy parecida a la de Barcelona y al fin, consiguió ese último oro olímpico en salto de longitud (consiguiendo ya los 9 de su palmarés). "Lo que he aprendido de todo esto, de toda mi carrera deportiva, es que lo más importante es la resiliencia: tienes que centrarte y visualizarte en el futuro", sostiene Lewis.
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"Nunca se me había pasado por la cabeza estar en cuatro JJOO, pero simplemente me centraba en la excelencia y en que no me asustasen las cosas. No me daba miedo el futuro de los nuevos atletas, porqu siempre va a haber un nuevo competidor, siempre va a surgir algo nuevo, pero no debemos tenerle miedo al futuro", cuenta el atleta. Realmente, confiesa Lewis, en una entrevista posterior a Vicente Vallés, que "la mayoría de mi carrera estuve compitiendo contra mí mismo".