La inteligencia artificial es cada vez más difícil de detectar. Es la idea central que ha explicado Chema Alonso, responsable de Digital de Telefónica, su exposición durante la cuarta y última jornada de Metafuturo 2024.

Uno de los aspectos que hace tan realista a esta tecnología es su forma de adquirir conocimientos, que guarda muchas similitudes con el aprendizaje de las personas: "La inteligencia artificial aprende de una forma similar a los humanos, recibe una serie de datos y describe la información a través de una función matemática".

"El objetivo de esta tecnología es superar al ser humano, no igualarlo", asegura Chema Alonso. Un objetivo que está muy cerca de convertirse en realidad y que, en muchos aspectos, ya se ha logrado: "La IA no es perfecta, pero ha alcanzado la paridad humana, es decir, tiene menos errores que la media de los humanos".

El peligro de la IA

Esa verosimilitud de la inteligencia artificial la convierte en una gran herramienta en términos productivos, aunque también supone un gran peligro para la información y la democracia, ya que puede dar lugar a la generación de bulos y desinformación si se usa con malas intenciones.

"Se puede crear una campaña en redes sociales con IA contra una persona concreta", asegura Alonso. De hecho, él mismo ha puesto esto en práctica: "Yo lo hice contra 'Tistimito', un periodista ficticio, y fue 'trending topic' en España".

"Los humanos no estamos preparados para protegernos contra la desinformación creada por inteligencia artificial, porque la hace tan plausible que no somos capaces de detectarla", concluye Chema Alonso.