Las 12 horas de Bathurst y la inaugural victoria del Toyota Supra

El circuito de Mount Panorama en Bathurst es, sin ningún lugar a dudas, el trazado más representativo del mundo de las carreras de resistencia en Australia. La Bathurst 1000 para los Supercars es sin duda la cita estrella pero desde hace años, las 12 horas de Bathurst tienen también un sitio en el corazón de los 'Aussies' y los aficionados de todo el mundo. Nacida en 1991 con la intención de replicar los ideales de lo que había sido la Bathurst 500 (millas) en sus orígenes antes de 'mutar' en la Bathurst 1000 (kilómetros) para coches de competición, la idea era que fuera una carrera para vehículos de producción.

La cita inaugural tuvo lugar en 1991 con el apoyo de la compañía James Hardie como patrocinador principal. La idea, una prueba basada alrededor del Grupo 3E (coches de producción) que se usaban en el certamen australiano de estos coches. La única limitación importante era la de motores de cuatro y seis cilindros sin turbocompresor y carrocerías 'sedan', aunque también permitía en este caso motores V8 y turbocompresores como gran novedad. El gran desafío fue el de llenar una lista de inscritos decentes a pesar de contar con apenas medio año entre el anuncio de la prueba y la celebración de la misma, el fin de semana de Pascua de 1991.

A pesar de todo ello, un total de 24 equipos se encontraron en la parrilla de salida el día 31 de marzo de 1991 en la prueba inicial, que no permitía coches deportivos ni GT's. El reparto entre los participantes daba como resultado seis clases dependiendo de la capacidad de sus motores y la especificación de "deportividad". La intención inicial había sido la de competir de 9 de la mañana a 9 de la noche pero tras la oposición del Consejo Regional de Bathurst, se aceptó la disputa de la carrera entre 5:15 de la mañana hasta las 5:15 de la tarde.

La prueba vivió el dominio del Toyota Supra Turbo del equipo Fitzgerald Racing en el que competían el propio Peter Fitzgerald, Nigel Arkell y un Allan Grice que se convirtió en esta primera edición de la prueba en el primer piloto en vencer en las 12 horas de Bathurst y los 1000 kilómetros de Bathrust, haciendo historia a las primeras de cambio. Su ventaja de tres vueltas sobre el Ford KF Laser TX3 de Kent y Brett Youlden y Ken Douglas (también un coche turbo) confirmó la ventaja de esta clase, pues el tercer clasificado terminó a otras tres vueltas del segundo.

Por detrás y casi con el mismo protagonismo que los ganadores, la cuarta posición fue para un popular equipo con el legendario Peter Brock, Neil Crompton y Peter McKay en un Holden VN Commodore S que se impuso en su clase y pasó a la historia por su buen rendimiento en carrera. A pesar de la dureza de la prueba, solo hubo cuatro abandonos tras doce horas, demostrando el buen nivel de preparación de los participantes. Como curiosidad, Arkell es uno de solo tres ganadores neozelandeses junto a Craig Baird en 2007 y Shane van Gisbergen en 2016.

Ante el aumento de costes, la prueba acabaría mudándose a Eastern Creek en Sídney para 1995, antes de desaparecer por completo a partir de 1996. El retorno de la prueba no se produjo hasta el año 2007 como parte del Bathurst Motorsport Festival, exceptuando dos años de una carrera de 24 horas en 2002 y 2003. Desde 2011, la carrera tiene presencia de coches de GT3 y ello la ha asentado como una de las principales citas de resistencia de la temporada, sobre todo con el Intercontinental GT Challenge que la adoptó como prueba inaugural desde 2016. Este año, Andy Soucek será el único representante español a bordo del Bentley Continental GT3 número 108 que compartirá con Vincent Abril y Maxime Soulet.