El duelo fratricida en el equipo Lancia acabó con una histórica victoria de Didier Auriol por delante de Juha Kankkunen.
Rally Finlandia 1992: Didier Auriol, el segundo elegido
El piloto francés se convirtió en 1992 en el segundo piloto no nórdico en ganar el Rally de Finlandia tras Carlos Sainz dos años antes.
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El Rally de Finlandia del Campeonato del Mundo de Rallies siempre ha sido un lugar especial. La leyenda del desafiante Rally 1000 Lagos se extiende hasta nuestros días y aunque en años recientes hemos visto triunfos de Kris Meeke, Sébastien Ogier y Sébastien Loeb, la realidad es que para ganar, ser de la zona sigue siendo la mejor opción. A fin de cuentas, Ogier 'solo' ha ganado en Finlandia una vez mientras que Loeb lo ha hecho en tres ocasiones. Números 'pequeños' para dos de los hombres más grandes de la historia del WRC. Pilotos como Jari-Matti Latvala, Esapekka Lappi y Ott Tänak destacan en años recientes con el permiso puntual de Kris Meeke, vencedor en 2016. Toda leyenda tiene un origen y en el caso del Rally 1000 Lagos, esta nace en las décadas con ganadores finlandeses y suecos.
Desde 1951 hasta 1989, ningún piloto que no fuera de estos dos paises logró ganar. El primero fue Carlos Sainz en 1990. Loeb sería el tercer piloto no nórdico (contamos a Estonia). ¿El segundo? Un Didier Auriol que solo dos años después de Sainz volvió a dar un susto a los locales con una histórica victoria. El campeonato llegó a Finlandia para la novena prueba de un total de catorce con una apasionante lucha por el título. Carlos Sainz contaba con 92 puntos por 80 de Didier Auriol y 62 de Juha Kankkunen. Entre ellos tres estaba una pelea en la que Lancia era favorita pero el buen hacer de Sainz dejaba al español como un rival duro de batir. Para la cita escandinava, los equipos buscaban traer a pilotos que pudieran apoyarles con el rendimiento deseado.
De esta forma, Philippe Bugalski se unía a la escuadra Lancia junto a Kankkunen y Auriol pero también había otros añadidos como el de Markku Alén y Marcus Grönholm en Toyota o Lasse Lampi en Mitsubishi. Mientras tanto, en Nissan estarían Tommi Mäkinen y Grégoire de Mévius con sus programas parciales y Mikael Sundström como añadido. La prueba empezó el 27 de agosto con el empate de los Toyota de Alén y Grönholm en la superespecial que abría el rally. Las cosas se pusieron interesantes poco después con tres 'scratch' sobre cuatro tramos de un Auriol que cerró la primera jornada en primera posición con doce segundos de ventaja sobre Kankkunen, mientras Alén estaba tres segundos más atrás en tercera posición.
La sorpresa relativa la daba la presencia de Mäkinen en séptima posición (que llegaría a ser sexta la mañana siguiente tras un scratch en el primer tramo del día) con el Nissan Sunny GTI-R. La reacción de Kankkunen no se hizo esperar pero Auriol supo frenar el ímpetu de su compañero de equipo sin demasiados problemas. El duelo entre los dos pilotos de Lancia no paró durante toda la jornada, aunque cada vez que Kankkunen parecía ser capaz de reducir la ventaja de su compañero y rival, Auriol conseguía recuperarse con creces y seguir escapándose del héroe local. Aunque hablando de localismos, los aficionados de casa podían estar contentos con la presencia de Alén en tercera posición y Vatanen en cuarta con una ventaja segura sobre Miki Biasion, quinto al terminar el tercer día.
Salvo desastre, el Rally de Finlandia era cosa de los Lancia, que llegaban con 39 segundos entre ellos y 38 más con respecto al tercer clasificado, el Toyota de Alén. En ese sentido, la última jornada fue una jornada de trámite, sin cambios más allá de la progresión de un Colin McRae que al volante de uno de los Subaru Legacy RS logró situarse octavo, superando a Philippe Bugalski en el Lancia Delta. Por delante, Didier Auriol mantuvo su ventaja y se convirtió en el segundo ganador no nórdico de la mítica prueba con 40 segundos de ventaja sobre Juha Kankkunen, segundo en un Delta HF Integrale idéntico al del ganador. Markku Alén logró aún a sus 41 años un celebrado podio mundialista... que además no sería el último. Era el tercer piloto en las grandes celebraciones al término del 1000 Lagos.
Este resultado le daba a Auriol el liderato del campeonato con 100 puntos por 92 de un Sainz que no había acudido a Finlandia. Kankkunen por su parte pasaba a tener 77 puntos, lejos aún del español pero más cerca que antes de su prueba de casa. Fuera del podio, Ari Vatanen fue cuarto con Miki Biasion cerrando el top 5. También puntuaron Lasse Lampi en el primer Mitsubishi Galant VR-4, Sebastian Lindholm en el primer Ford Sierra RS Cosworth, Colin McRae, Philippe Bugalski y Jarmo Kytölehto con sus primeros puntos mundialistas. El campeonato entraba así en su recta final con tres pilotos peleando por la corona y cinco rallies por disputarse. Habría que esperar hasta el Reino Unido para conocer la identidad del campeón…
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