Arthur Leclerc, tras los pasos de la nueva estrella de la Scuderia Ferrari

Charles Leclerc es uno de los pilotos de moda en la Fórmula 1. El nuevo talento de la Scuderia Ferrari, llegado para reemplazar a Kimi Räikkönen en 2019, parece llamado a grandes cosas y aunque su máquina no le está permitiendo estrenarse aún como ganador en la categoría reina, sus varios podios y actuaciones destacadas le están llevando a lo más alto… por lo menos en popularidad. Lo que muchos no saben es que este monegasco, ahijado del tristemente desaparecido Jules Bianchi, es uno de tres hermanos, dos en competición. Mientras el hermano mayor, Lorenzo, se encarga de llevar a los otros dos por el buen camino, el pilotaje queda para Charles y Arthur Leclerc. Este último está empezando su carrera deportiva y está actualmente en la Fórmula 4 alemana en el que es su segundo año en monoplazas.

La historia de Arthur es tan peculiar como enternecedora. En su día, dedicaba también todo su cuerpo y alma al mundo del karting pero cuando los costes de la carrera deportiva de Charles empezaron a escalar, la familia tuvo que tomar la decisión de apoyar a este, quedando Arthur como víctima colateral. El tiempo, afortunadamente, puso a cada uno en su lugar; Charles Leclerc se convirtió en piloto profesional y llegó a la Scuderia Ferrari y Arthur logró reiniciar su propia vida en el mundo de las carreras. El primer paso, recuperar el tiempo perdido y meterse en el mundo de los monoplazas. El problema, su falta de experiencia competitiva reciente… pero aún así, sus resultados no fueron precisamente malos. En 2018, primer año de su nueva vida, el pequeño de los Leclerc participó en la Fórmula 4 francesa con éxito razonable.

Su debut casi no pudo haber sido mejor, con una victoria en su primer fin de semana de carreras en el circuito francés de Nogaro. Llegarían siete podios más, incluyendo una victoria en Magny-Cours, mientras peleaba por el subcampeonato. Desafortunadamente, un mal fin de semana en Paul Ricard le hizo conformarse con la quinta posición final. Un buen resultado para empezar, a pesar de todo. Paralelamente, la firma monegasca Venturi que participa en la Fórmula E llamó a su puerta y le tiene en nómina como piloto de desarrollo. No deja de ser un movimiento con cierto tinte de mercadotecnia (marca monegasca con piloto monegasco y apellido famoso) pero que le brinda la oportunidad de aprender tanto en el simulador como viajando con el equipo a los ePrix en los que sigue a los pilotos titulares.

Tras ese primer año en competición, llegó la sorpresa con el anuncio del ingreso de Arthur Leclerc en el Sauber Junior Team, una iniciativa que engloba distintos equipos con el objetivo de buscar a jóvenes talentos que puedan llegar a la categoría reina. Dado el hecho que Sauber es quien se encarga del equipo de Alfa Romeo en la Fórmula 1 y la asociación entre estos y Ferrari, puede decirse que el Sauber Junior Team es un programa alternativo de jóvenes pilotos que puedan tener alguna posibilidad de estar en el equipo italiano. Si Sauber es el punto más elevado de esta asociación, Charouz Racing System se encarga de las estructuras de Fórmula 2 y Fórmula 3, dejando la Fórmula 4 a cargo de la escuadra dirigida por Ralf Schumacher y Gerhard Ungar, exdirector ejecutivo de HWA-Mercedes.

Así, Arthur Leclerc se encontró este año participando en la Fórmula 4 ADAC alemana, reconocida desde hace años como una de las dos competiciones de F4 más potentes de Europa junto al certamen italiano. Y el monegasco no lo está haciendo nada mal. En su debut en Oschersleben, logró un tercero y un cuarto puesto a los que han seguido cuatro podios más, incluyendo una victoria en Hockenheim en un fin de semana en el que la F4 alemana era telonera de la Fórmula 1. Aunque actualmente ocupa la segunda posición de la general, la desventaja de 63 puntos (cada victoria da 25) con respecto a Théo Pourchaire hace que sea casi imposible aspirar al título con dos citas (seis carreras) por disputar. En todo caso, Leclerc deberá preocuparse de defender su segunda posición de los tres pilotos que le persiguen y que están en un espacio de 15 puntos.

Puesto que los cuatro pilotos del US-Racing CHRS están en las cuatro primeras posiciones de la general, está claro que Leclerc acertó con el equipo en el que competir. Si logra mantenerse entre los tres primeros en la clasificación final, es razonable pensar en un salto a la Fórmula 3 de la FIA. Pero ahí se enfrentará a su primera gran encrucijada. La estructura de Sauber-Charouz no está siendo competitiva (el equipo está en penúltima posición) y correr con ellos puede ser un suicidio deportivo si hay otras alternativas. Por otra parte, Prema Racing es el antiguo equipo de su hermano Charles y son la gran fuerza dominante de un campeonato en el que se ha demostrado que tener un buen coche es más esencial que en la antigua Fórmula 3.

El gran desafío será por lo tanto tomar la mejor decisión para la temporada 2020. Seguir con Sauber puede asegurarle el futuro a corto plazo en términos económicos pero con el enorme riesgo de no contar con un coche que le permita luchar por seguir creciendo. Por otra parte, su apellido y sus resultados pueden ser suficientes como para que los patrocinadores le ayuden a tener una máquina competitiva. Y luego queda la gran pregunta… teniendo en cuenta la asociación entre Sauber y Ferrari, ¿habrá llegado el momento de que la Ferrari Driver Academy le añada a sus filas para justificar un salto a Prema? De entrada, el monegasco estuvo a finales de 2018 en unas pruebas organizadas por el Automobile Club d'Italia (ACI) y la propia FDA en Fiorano. Y a todo esto hay que añadirle que su mánager es el mismísimo Nicolas Todt, quien también dirige la carrera de su hermano Charles...