Audi enseña las formas del que iba a ser su LMP1 para 2017

Nunca sabremos si habría sido suficiente para batir al Porsche 919 Hybrid LMP1, si Audi acabaría 2017 teniendo 14 victorias en 19 intentos en las 24 Horas de Le Mans. La firma de los cuatro aros terminó su etapa en el Mundial de Resistencia hace sólo dos semanas. Se fue por todo lo alto, con triunfo en las 6 Horas de Bahréin, mientras que Porsche sumaba también el título de pilotos a su impecable historia de la pasada campaña. Mientras Porsche realiza el primer test de cara a la próxima temporada del WEC en el Circuito de Alcañiz, Audi Sport celebraba una reunión final de año en la que además se anunciaba al sustituto del Dr. Wolfgang Ullrich, el encargado de dirigir la sección deportiva de los de Ingolstadt durante los últimos 23 años. Será Dieter Gass, ingeniero y responsable de la parcela del DTM en las últimas cuatro campañas, el que a partir de ahora dirija un barco que tiene como destino el competir en la Fórmula E como equipo oficial además de compaginarlo con una participación en el Campeonato Alemán de Turismos. La de 2017 será precisamente eso, la primera temporada de Audi alejada de la resistencia, disciplina en la que llevaba enrolada de forma continuada desde finales de la década de los noventa.

Era el 26 del pasado mes de octubre cuando un comunicado oficial marcaba el punto y final de Audi en el WEC y, por tanto, en las 24 Horas de Le Mans. No se esperaría a la fecha que se venía rumoreando desde hacía semanas, finales de 2017, el final del actual ciclo reglamentario para los LMP1. Pocos esperaban esta decisión tal y como se ha demostrado el pasado viernes cuando Filipe Albuquerque, Oliver Jarvis y Loïc Duval, pilotos que compitieron esta temporada al volante del R18 e-tron quattro LMP1, enseñaban la maqueta de la que iba a ser la versión para la próxima temporada. Una versión mejorada aerodinámicamente para tratar de plantar cara a sus vecinos de Stuttgart, manteniendo un frontal similar al que se estrenaba este año, pero con unos pontones y paso de ruedas traseros rediseñados y los retrovisores integrados en las aletas delanteras. Según los ingenieros, era el prototipo más eficaz que habían realizado hasta la fecha. Se desconoce si también iba a ser sometido a una concienzuda renovación mecánica, especialmente en el área de la recuperación de energía, en la que Audi seguía estando un paso por detrás de Toyota y Porsche, ambos ya dentro de la categoría de 8 MJ. Sigue el camino de otros modelos del Grupo VAG que no llegaron a competir, aunque en el caso del Volkswagen Polo R WRC (este todavía tiene opciones de llegar a rodar sobre los tramos del Mundial), el Grupo S que iba a sustituir al Quattro S1 o el Porsche 9R3, este ni tan siquiera ha llegado a la fase de ser un prototipo. El R18 de 2017 no pasará de ser eso, una fiel y detallada reproducción que a todo aficionado le gustaría tener expuesta en su salón de casa.