DAÑOS TERMINALES EN EL COCHE DE SAINZ
Una tapa de alcantarilla, protagonista de la Fórmula 1 en Las Vegas
Dos chasis rotos por una falla en el sellado de una cubierta de válvula de desagüe, menos de diez minutos de bandera verde en los primeros libres y dos horas de retraso para unos segundos entrenamientos libres que dependen de unos trabajos re reacondicionado en el trazado americano.
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El Gran Premio de Las Vegas lleva todo el año 2023 siendo una de las citas más esperadas de la temporada de Fórmula 1, siendo la última y enormemente glamurosa incorporación al calendario del Gran Circo. Sin embargo, es difícil imaginar un estreno peor que el vivido esta madrugada, con menos de diez minutos de bandera verde en la primera sesión de entrenamientos libres, antes de que una falla en el sellado de una válvula de desagüe destrozara los coches de Carlos Sainz y Esteban Ocon –que han tenido que cambiar sus respectivos chasis–, provocando la interrupción inmediata de la acción en pista y forzando una revisión y modificación de todos los sellados de cara a una segunda sesión prevista con un retraso de dos horas con respecto a la hora prevista.
Tras una eternidad soñando con la Fórmula 1 y el anterior intento fallido de Las Vegas en aquel incomprensible circuito en el aparcamiento del Caesars Palace, la categoría reina vuelve a la Ciudad del Pecado con su nuevo circuito urbano, el último de la temporada 2023 antes de dirigirse al Yas Marina de Abu Dabi, donde la campaña llegará a su fin la próxima semana. Con tres equipos trayendo novedades en forma de Alpine, Aston Martin y McLaren, la parrilla no trae una enorme cantidad de cambios técnicos a su tercera y definitiva visita a Estados Unidos, con una primera sesión de entrenamientos libres ya en negra noche.
En esta programada primera hora de actividad en pista estuvieron presentes los veinte pilotos titulares, por última vez en unos Libres 1, ya que la próxima semana habrá varios jóvenes talentos presentes en la sesión inicial de la cita de la Fórmula 1 en Abu Dhabi. En cuanto a la experiencia de Las Vegas, quedaba claro desde el primer momento que la pista no contaba con una gran adherencia. Ello se debe a que no hay categorías de soporte en esta ocasión, por lo que la Fórmula 1 tiene la tarea de abrir pista, limpiarla y dejar goma en la misma, por lo que se esperaba que el progreso entre sesiones fuera a ser notable.
Sin embargo, para que todo esto sucediera, era necesario que las dos sesiones de la jornada del viernes se disputaran con normalidad, cosa que no llegó a suceder. Los primeros entrenamientos libres quedaron interrumpidos tras menos de diez minutos, cuando el Ferrari de Carlos Sainz golpeaba una cubierta de válvula de desagüe en el último sector del circuito, provocando en primera instancia una bandera roja que tras la pertinente revisión se convirtió en un final forzoso de sesión con obligación por parte de dirección de carrera de revisar todas las cubiertas del circuito al confirmar que el problema lo causó un fallo del sellado de hormigón.
El resultado, una bochornosa situación con un circuito sin actividad tanto por la ausencia de otras categorías como las reparaciones que tenían que llevarse a cabo para asegurarse que ningún otro sellado vaya a fallar en lo que queda de fin de semana. Por ello, la Fórmula 1 ha anunciado un retraso de dos horas con respecto a la hora de inicio prevista de la segunda sesión de entrenamientos libres, aunque siempre sujeto a que los trabajos se terminen a tiempo. En este caso, la sesión se disputaría a 90 minutos para compensar la falta de rodaje, aunque hay un límite duro a las cuatro de la mañana hora local (por lo tanto con ‘solo’ una hora y media de margen), momento en el que la pista debe quedar abierta al tráfico. ¡Viva Las Vegas!
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