Carlos Sainz es sancionado con 10 minutos por un incidente con otro participante

Una información corría como la pólvora por el vivac del Dakar 2018 durante la jornada de ayer. Kees Koolen, uno de los fundadores de la popular página de búsqueda de hoteles “Booking.com” y empresario holandés, aseguraba que uno de los Peugeot de fábrica le había arrollado durante la séptima jornada entre La Paz y Uyuni y presentaba una reclamación oficial frente a los comisarios de la carrera. Concretamente el acusado era el Peugeot 3008 DKR Maxi con el dorsal #303, precisamente el que ostenta el liderato de la carrera. Según Kees, Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz provocaron dicho accidente y no le prestaron auxilio, una acción que está tipificada en el reglamento como una acción grave que puede suponer la exclusión de la prueba. Hoy en el Centro de Convenciones de la localidad argentina de Salta, aprovechando la cancelación de la 9ª etapa, Sainz y el director de Peugeot Sport eran llamados a declarar y dar sus versiones de los hechos. En su defensa, el piloto madrileño ha asegurado que no había tocado en ningún momento al piloto holandés de quads ni a su máquina y que habría realizado el procedimiento de adelantamiento exigido por la normativa, activando el Sentinel para avisar de su presencia al participante que le precedía y una vez que se había cerciorado de que este le había visto y que se apartaba para dejar el camino libre a su coche, aceleró. En ese momento, Koolen se salió de pista para dejar pasar al Peugeot, entrando en una zona muy embarrada que le llevó a perder el control de su cuadriciclo y a volver a pista, algo que obligó al propio Sainz a esquivarle.

Según el ganador del Dakar 2010 y bicampeón del Mundo de Rallies, de no haber realizado una maniobra de esquive, se podría estar lamentando de daños personales más graves, que en ningún caso golpeó al otro competidor y que, de haberlo hecho, se hubiera parado a socorrerle. En este caso, Koolen no activó la señal de emergencia para ser atendido por la asistencia médica del Dakar y además pudo seguir en carrera con apenas unos rasguños en su brazo derecho y pequeñas abolladuras en su quad que no le han impedido completar las dos últimas etapas y el enlace hasta el campamento de Salta. Tras escuchar todas las versiones de la historia y comprobar los datos del GPS que señalan a Sainz y Cruz en el lugar donde se produjo el accidente (una zona que los coches encaraban a 150 km/h), los tres comisarios al frente del comité, entre ellos el español Manolo Vidal, decidía sancionar al Peugeot 3008 DKR Maxi #303 con 10 minutos de penalización, algo que les deja todavía con 56 minutos y 37 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, Nasser Al- Attiyah a falta de cinco jornadas para terminar la prueba y con la posibilidad de que las lluvias puedan afectar con recortes serios a las etapas de los próximos días en suelo argentino. El propio jefe de equipo de Peugeot Sport ha confirmado que se presentará una apelación en los próximos 3 o 4 días y que en el caso de que de se reciba una negativa a su retirada, se elevará a instancias superiores, entre ellas la Federación Francesa y posteriormente al máximo organismo internacional, la FIA.