Carlos Sainz saldrá desde la tercera plaza de parrilla tras una clasificación de locos bajo la lluvia

Mirando al cielo. La mañana en Austria comenzaba con las previsiones cumpliéndose y con la lluvia cayendo sobre el Red Bull Ring en la antesala del primer Gran Premio de Estiria de la historia. La primera carrera de la F3 ya tenía que acortarse y la FIA ya comenzaba a preparar los distintos escenarios que podían suceder en lo que restaba de fin de semana. La tercera sesión de entrenamientos libres se debía cancelar cuando ya llevaban transcurridos 40 minutos de FP3. 40 minutos sin actividad en pista y con ingenieros, mecánicos y pilotos esperando en boxes a ver si la situación del asfalto mejoraba milagrosamente.

En esos momentos las previsiones meteorológicas apuntaban a que tal vez no se podría disputar la sesión de clasificación esta tarde, teniendo que retrasarla al domingo y cambiando el programa del resto de categorías teloneras, sin embargo, tras varios retrasos, el fin de semana podía seguir adelante y disputarse la pelea por la Pole Position. Gran decisión, ya que el espectáculo en pista que se ha vivido desde ese momento sobre el asfalto encharcado de la cita austriaca.

Con muy poco agarre sobre el tobogán de Spielberg, Lewis Hamilton se hacía con la primera pole de la temporada después de perderla hace una semana frente a su compañero de equipo, Valtteri Bottas. El finlandés sufría para meterse entre los tres primeros, claudicando y teniendo que conformarse con el segundo cajón de la segunda línea de parrilla. Por delante de él, el nuevo Poleman, el autor del mejor tiempo en FP2, Max Verstappen y Carlos Sainz, con una magnifica tercera plaza de cara a la carrera del domingo.

El seis veces Campeón del Mundo de Fórmula 1 cerraba una gran vuelta, aprovechando que él era el último en pasar por meta en el punto de mejor estado de la pista, mientras que Verstappen perdía su mejor vuelta al sufrir un semitrompo en la penúltima curva tras haber salvado dos trallazos previamente en ese mismo giro. Los McLaren volvían a lucirse, confirmando su candidatura a volver a pisar cajón si de nuevo se les tuercen las cosas a los hombres de Mercedes-AMG F1 o Red Bull Racing.

En la Scuderia Ferrari el trabajo se ha centrado especialmente en probar nuevas piezas y en asegurarse de que los nuevos elementos traídos sí tienen una buena correlación entre los probado en el ordenador y en el túnel del viento, con lo que finalmente se lleva al circuito. La situación se tornaba y ahora era Charles Leclerc el que no conseguiría pasar a Q3, mientras que Sebastian Vettel se quedaba sobre mojado en la misma posición que en la que clasificó el monegasco hace una semana. “No éramos lo suficientemente rápidos. Tenemos que trabajar para mejorar en estas condiciones. Ayer fuimos muy agresivos con la configuración del coche y hoy no estábamos en las mejores condiciones”. El río sigue bajando revuelto por Maranello a la espera de que las novedades en Hungría puedan darle otra cara a los monoplazas rojos.

Con los Ferrari fuera de las cinco primeras posiciones, Esteban Ocon sobresalía con el Renault ocupando la quinta posición por delante de un Lando Norris, tercero el pasado domingo, y que sabe que tendrá que perder tres plazas en parrilla después de ser sancionado ayer por haber adelantado con banderas amarillas. Alex Albon, Pierre Gasly y Daniel Ricciardo completaban los 10 primeros puestos en lo que ha sido toda una decepción para los Racing Point, los cuales se habían mostrado rapidísimos sobre asfalto seco durante todo el viernes.

Han brillado las manos de hombres que habitualmente luchan por posiciones más modestas, entre ellas George Russel, que se metía tras Leclerc en la 12ª plaza, y por delante de Stroll, Kvyat y Magnussen. Grosejan y Latifi con sendas salidas de pistas, Giovinazzi con un golpe y Kimi Räikkönen y Checo Pérez al no poder mejorar sus tiempos en la Q1 no pudieron superar el corte.