El estonio ha construido su victoria durante el bucle de la tarde
Un ciclón llamado Ott Tänak domina en el estreno de Chile en el WRC
La segunda cita sudamericana es toda una incógnita para los pilotos, con tramos que muchos han querido comparar con los que se pueden encontrar en Finlandia o Gales.
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El Mundial de Rallies llegaba en su sexta prueba a Chile, terreno sin explorar para las series intercontinentales, después de que el WRC llevara desde 2010 sin estrenar un nuevo país en su calendario. La cita andina completaría la gira sudamericana después de que Argentina nos dejara hace dos semanas la segunda victoria consecutiva de Thierry Neuville. Con poco más de 300 kilómetros cronometrados, Chile prometía unas condiciones muy particulares en un recorrido que según los competidores combinaba algunas características propias de Gales, Finlandia y las secciones técnicas del Rally de Australia.
Las lluvias caídas durante los últimos días dejaban entrever que el factor mejora tras el paso de los primeros pilotos iba a ser limitado, situación que en teoría favorecería a los primeros en la clasificación general del Mundial, sin embargo, las pistas forestales se iban secando y era entonces cuando Ott Tänak se volvía a vestir el mono ignífugo de las grandes ocasiones. Los dos scratchs estratosféricos del de Toyota nada más comenzar el bucle de la tarde permitirían al piloto estonio construir una importante ventaja de 23,1 segundos sobre un Sébastien Ogier que se mostraba muy satisfecho con su ritmo y con los cambios de reglajes realizados en el chasis y en las suspensiones respecto a la cita argentina.
Tänak ponía tierra de por medio y Thierry Neuville, líder del WRC 2019, caía a la cuarta plaza después de la segunda especial vespertina. El belga comenzaba con una gran mañana. Autor de un scratch, era el principal damnificado después de sacarse la bandera roja en el segundo tramo para que entraran las asistencias al recorrido. Al piloto de Hyundai se le daba un tiempo nominal 6,6 segundos peor que el realizado por el propio Tänak, el cual sí podía disputar el recorrido a ritmo de competición y de forma íntegra. Thierry creía que en esa sección no hubiera perdido ese tiempo, sin embargo, los comisarios establecían esta marca y le hacían caer a la última posición del podio que perdería después de un gran inicio de Jari-Matti Latvala.
El finlandés de Toyota demostraba desde el arranque que aquí se encontraba en condiciones de pelear por la victoria después de su nefasto inicio de Mundial. Su pérdida de tiempo tras calar el motor de su Yaris WRC en el quinto tramo no sería un error tan cuantioso como para evitar que ocupara el último escalón del podio en detrimento de Neuville. Tras ellos, Kris Meeke empezaba a notar el empuje de un Sébastien Loeb que llegaba en clara remontada con la mejora del grip en las especiales. Elfyn Evans, séptimo era el último del primer grupo de pilotos, a más de un minuto de la cabeza.
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