Continuamos disfrutando de la emocionante competición de coches eléctricos, Extreme E

En el programa anterior nos quedamos viajando a bordo del Santa Helena, el barco en el que los coches de la Extreme E llegan a las carreras. En el pasado, este buque de pasajeros cubría la ruta entre Ciudad del Cabo y la isla de Santa Helena.. Actualmente, aquí, también viaja el material necesario para que todo el Circo eléctrico funcione. Aunque como dice este mensaje, el Santa Helena no es eléctrico… todavía.

Nada es imposible, pero el Santa Helena no es eléctrico, lo mueve diésel bajo en azufre. Así se evita el transporte en avión y se reducen las emisiones de carbono del campeonato. Este centro de operaciones flotante tiene 62 camarotes, dos salones, un restaurante y una cubierta exterior de 100 plazas.

El resto del campeonato se mueve de forma eléctrica. ¿Cómo se produce esa energía? Con un generador de pila de combustible de hidrógeno, que produce la electricidad que mueve las baterías de los coches de la Extreme E. Que tienen que aguantar el ritmo de un fin de semana de carreras bastante ajetreado…

El domingo, los primeros de cada semifinal y el ganador de la “Crazy Race”, se lo juegan todo en la gran final. Son dos vueltas por carrera.

Después de la primera vuelta, hay cambio de piloto, una vuelta conduce la mujer y la otra, el hombre. Por la limitación de la autonomía de las baterías, las carreras son cortas pero intensas, en unos 8 kilómetros de etapa hay mucha acción y no paran de suceder cosas. Un formato que no da tregua a los pilotos y a los coches.

La primera de las dos carreras en la Isla de Cerdeña estuvo marcada por esta embestida de Kristofferson a Carlos Sainz, cuando el piloto español lideraba la prueba. Afortunadamente, Sainz salió sin consecuencias graves del brutal accidente. La maniobra le costó una sanción de solo 30 segundos al equipo de Rosberg y la victoria, que fue para el equipo Hummer Ganassi. Una sanción polémica con la que el equipo Acciona no estuvo de acuerdo por ser demasiado leve y poco ejemplar.

Un show que consigue visibilizar zonas, como ésta, donde el cambio climático deja ver sus consecuencias en forma de incendios y de incremento de las temperaturas. Una competición que está en evolución constante y que ya piensa en el futuro formato de coches de hidrógeno. Carreras y coches que corren por el planeta.

La segunda carrera en Cerdeña la empezó liderando el equipo Cupra con Al Attiyah al volante del Tavascán, pero en el relevo de pilotos Jutta Kleinschmidt fue descalificada por no atarse bien el arnés de seguridad y el equipo español perdió el segundo puesto.

La victoria fue para el equipo de Rosberg y subía a la segunda posición el equipo de Hamilton, con Cristina Gutiérrez y Sebastian Loeb. La tercera plaza la ocupó el equipo Andretti.

En Extreme E no hay nada seguro hasta el final y todavía quedan dos citas para conocer el desenlace de este emocionante campeonato eléctrico.

Vuelve a ver los programas completos en Atresplayer.

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