El finlandés era segundo en Mónaco
Cuatro día después, Mercedes consiguió quitar la tuerca del F1 de Valtteri Bottas
Bottas tuvo que abandonar después de que no le pudieran cambiar una rueda en boxes durante el GP de Mónaco de Fórmula 1
Publicidad
No era fácil encontrar el abandono más destacado de este fin de semana en Mónaco, pero es cierto que, aunque la retirada de Charles Leclerc incluso antes de comenzar el Gran Premio parecía imbatible, la de Valtteri Bottas cuando era segundo, muy cerca del vencedor final, Max Verstappen, puede estar muy cerca en cuanto a dramatismo. El finlandés tuvo que decir adiós en la vuelta 31 por un problema surgido en boxes: el equipo no pudo sacar la tuerca de su rueda delantera derecha.
Al igual que para el holandés de Red Bull Racing, Valtteri tenía la oportunidad perfecta de recuperar algunos puntos respecto a Lewis Hamilton, ganador de tres de los cuatro Grandes Premios disputados hasta el momento. El mal fin de semana del británico, incapaz de meterse en el Top5 se tornó en aún más fatídico para Mercedes-AMG F1 cuando Valtteri miraba de forma incrédula desde el cockpit como sus mecánicos no eran capaces de cambiar el cuarto neumático.
En concreto fue la tuerca la que quedó completamente dañada cuando el mecánico de la rueda delantera derecha accionó la pistola, haciendo completamente imposible los esfuerzos por intentar aflojarla para poner el nuevo juego de neumáticos duros con los que Bottas debía terminar la carrera replicando la estrategia llevada a cabo dos vueltas antes por su compañero de equipo.
Según Toto Wolff, este problema se debió a que Valtteri detuvo el W12 un poco antes de lo que debería y el mecánico introdujo la pistola en ángulo que llevó a que la tuera se mecanizase por completo, arrancando el material de los dientes en los que debe encajar el cabezal de la pistola. El propio piloto nórdico aseguró que pudo ver los trozos de material volar, al mismo tiempo que se disipaban sus opciones de terminar en el podio en las prestigiosas calles de Mónaco.
Con Bottas desconsolado, lanzando incluso los guantes contra los muros del pit-lane, el equipo decidía meter dentro del box el Mercedes, donde permanecería el elemento roscado con el neumático en la misma posición hasta que la escudería con sede en Brackley lo introdujo en el camión después de considerar que era mejor dejar la tuerca sin retirar hasta llegar a la fábrica.
La tuerca permaneció allí en el viaje desde Mónaco a Inglaterra:
La ya conocida como “tuerca maldita”, se mantuvo allí durante unos días, hasta que ya descargado en el taller de las instalaciones británicas de Mercedes-AMG F1 uno de los mecánicos se armó de paciencia y de una Dremel, en este caso para hacer algo más profundas las ranuras y así conseguir a través de una llave dinamométrica retirar de una vez por todas la pieza que privó a Bottas conseguir la que hubiera sido su mejor posición en Mónaco, localidad en la que reside y donde ya consiguió un tercer puesto en 2019.
Se repetía la ya tradición que apunta a que la escudería de la estrella tiene al menos un fin de semana nefasto en cada temporada. En 2019 fue el Gran Premio de Alemania, donde ambos monoplazas se fueron contra el muro y, en el momento en el que Lewis entró a cambiar el morro, hubo un gran descontrol a la hora de montarle el juego de gomas correcto. Un año más tarde, con la ausencia de Hamilton por COVID-19, George Russell y el propio Bottas experimentaron en Sakhir la peor carrera del año, cocinado también por un gran error en boxes al montarle al joven piloto de Williams las ruedas de Valtteri.
Publicidad