LLEGA ANTES DE CANADÁ
La decisión de la FIA sobre el 'marsopeo' que puede poner patas arriba la Fórmula 1
Tras las muestras de dolor de Lewis Hamilton, la FIA ha decidido poner solución al porpoising que sufre esta generación de monoplazas.
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Después del nefasto fin de semana en Bakú, Azerbaiyán, para los intereses de la Scuderia Ferrari de cara al Mundial de Fórmula 1, la maquinaria del campeonato no se ha detenido, emprendiendo un viaje relámpago hacia Canadá para recuperar el Gran Premio que se disputaba en la Isla deNotre-Damede Montreal. Allí, los italianos llegarán muy exigidos, sabedores de que Red Bull Racing ha puesto tierra de por medio en la batalla entre ambos equipos y que además se encuentran al límite en lo que a la utilización de elementos de su Unidad de Potencia se refiere.
Y es que la prensa italiana ya ha empezado a situar en el mapa la posibilidad de que Charles Leclerc tenga que estrenar su cuarto turbocompresor del año, lo que le reportaría la primera penalización en parrilla. Con el monegasco azotado por partida doble no sólo por el abandono del pasado domingo, sino también por las preocupaciones en términos de fiabilidad, ahora se le puede sumar una tercera vía que suponga un quebradero de cabeza para sus aspiraciones y las del propio Carlos Sainz.
La carrera urbana del pasado fin de semana en Bakú terminó con un Lewis Hamilton visiblemente dolorido de su espalda tras lo que habían sido casi dos horas de tortura física derivada del fenómeno del porpoising que ha aparecido con esta nueva generación de monoplazas. Este 'marsopeo' era especialmente evidente en el Mercedes W13, sobre todo en la larga sección de recta de meta que tiene la pista azerbaiyana. El británico mostró públicamente la factura que supone realizar una carrera completa en estas condiciones, apenas pudiendo mantenerse de pie tras su cuarto puesto cosechado tras una espectacular remontada.
La propia escudería Mercedes eligió una fotografía de Hamilton sujetándose la espalda para su resumen del fin de semana en su acceso de prensa oficial. El equipo reflejó la necesidad de intervenir sobre este fenómeno del porpoisingen aras de la seguridad y lo cierto es que la FIA no ha dilatado mucho más la decisión. Antes de viajar a Canadá ha presentado una serie de medidas con las que pretende reducir o neutralizar este problema en los coches nuevos, aunque esto puede ser contraproducente en términos de rendimiento precisamente para aquellos coches que más han mostrado dicho cabeceo en este primer tercio del Mundial.
“La FIA, como órgano rector del deporte, ha decidido que, en aras de la seguridad, es necesario intervenir para exigir a los equipos que realicen los ajustes necesarios para reducir o eliminar este fenómeno. Se ha emitido una Directiva Técnica para orientar a los equipos sobre las medidas que la FIA pretende tomar para abordar el problema”, de esta forma comenzaba el comunicado oficial realizado por la Federación Internacional de Automovilismo.
Primero, se realizará “un escrutinio más detallado de las tablas y patines, tanto en términos de su diseño como del desgaste observado” y un segundo punto que establece “la definición de una métrica, basada en la aceleración vertical del automóvil, que dará un límite cuantitativo para el nivel aceptable de oscilaciones verticales. La FIA aún está analizando la fórmula matemática exacta para esta métrica, y los equipos de Fórmula 1 han sido invitados a contribuir a este proceso”.
De esta forma, se prevé que en Montreal se desarrolle una reunión técnica entre FIA y equipos donde se determinen qué medidas ejecutar en el caso de que un monoplaza supere dicho nivel de oscilaciones verticales, apuntándose a la posibilidad de cambios en la suspensión o mayor altura respecto al suelo antes del desarrollo de la FP3 y de forma obligatoria, ya que, de lo contrario, el coche puede ser considerado no seguro y por tanto se descalificado.
Es en este punto cuando surge una tercera preocupación para la Scuderia Ferrari, precisamente porque el F1-75 ha sido uno de los monoplazas que más han mostrado ese cabeceo, al igual que el Mercedes o el McLaren. Un monoplaza que se levanta pierde carga aerodinámica especialmente con la filosofía del actual reglamento.
“La FIA ha decidido intervenir tras consultar con sus médicos en interés de la seguridad de los pilotos. En un deporte en el que los competidores conducen habitualmente a velocidades superiores a los 300 km/h, se considera que toda la concentración del piloto debe centrarse en esa tarea y que la fatiga o el dolor excesivos experimentados por el piloto podrían tener consecuencias significativas en caso de que resultar en una pérdida de concentración. Además, la FIA tiene preocupaciones en relación con el impacto físico inmediato en la salud de los conductores, algunos de los cuales han informado de dolor de espalda después de los eventos recientes”, de esta forma concluía el Comunicado oficial de la FIA.
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