Día 1 de Fernando Alonso como ex-piloto de Fórmula 1 ¿Y ahora qué?

Recuperar antiguos retos y empezar otros nuevos. La temporada 2019 para Fernando Alonso será una forma de volver a los orígenes.

Sí, competirá en dos carreras que ya conoce, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis, su segunda participación en ambas, de nuevo con el objetivo de cerrar su particular triple corona y de ser junto a Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi en los únicos pilotos que logren vencer la reina de la resistencia en dos ocasiones en una misma temporada, algo que les aseguraría tener muchas papeletas para conseguir el título de Campeones del Mundo al Toyota TS050 Hybrid LMP1 con el dorsal número ocho.

Son tres carreras precisamente las que le restan a Fernando Alonso, actualmente líder de la clasificación del WEC junto a sus compañeros de coche, para coronarse de nuevo campeón intercontinental en una competición que le ha permitido afrontar las carreras con una visión completamente distinta a la que acostumbraba en Fórmula 1.

Las 1.000 Millas de Sebring, 6 Horas de Spa-Francorchamps y el reencuentro con el Circuito de La Sarthe de nuevo en el mes de junio y con doble puntuación para poner fin a la Supertemporada 2018-19 del Mundial de Resistencia.

Será en el mes de mayo cuando Fernando tenga su segunda intentona en la Indy 500, en este caso consciente de que es la única prueba que le resta para completar su Triple Corona. Será un proyecto independiente creado por McLaren con vistas a un posible futuro asalto al campeonato completo de las IndyCar Series.

Con Bob Fernley llevando la batuta, falta por ver cuál es el programa de test y si competirán en alguna carrera previa para poder volver a coger ritmo de competición.

¿Qué otras carreras podría afrontar Fernando Alonso en 2019?

La primera de ellas a finales del próximo mes de enero, repitiendo seguramente en las 24 Horas de Daytona para llenar un inicio de 2019 prácticamente sin actividad ya que el WEC no regresará hasta el mes de marzo con la cita norteamericana de Sebring.

El asturiano puede comenzar su particular aventura en suelo estadounidense con la participación en una carrera que ya realizó este mismo año con el Ligier LMP2 de United Autosports como forma de prepararse para su debut en el Mundial de Resistencia. En este caso los rumores apuntan a que se sentaría en una opción más competitiva para tratar de luchar por la victoria, concretamente en un Cadillac DPi del equipo Wayne Taylor Racing y compartiendo estructura con Jordan Taylor, Renger van der Zande y su compañero en Toyota, Kamui Kobayashi.

A la espera de que se pueda oficializar este proyecto con la fecha en mente de que las Rolex 24 se disputarán del 26 al 27 de enero, Alonso se subirá este lunes al Chevrolet de Jimmie Johnson, siete veces campeón de la NASCAR en un curioso intercambio de monturas que llevará a Fernando a probar uno de los stock cars de la competición reina en Estados Unidos.

Durante la participación en la Indy 500 de 2017, el piloto asturiano ya dejó entrever que estaría interesado en competir en la Daytona 500, aunque esto implicaría un proceso de adaptación mayor. Ahora la prueba le permitirá no solo divertirse, sino también comprobar sensaciones para un posible asalto al otro templo de los Speedway.

A parte de eso, Alonso ha remarcado que una de las opciones puede pasar por continuar compitiendo con Toyota GAZOO Racing en la temporada 2019-20 del Mundial de Resistencia, el cual tendrá su prólogo en el Circuit de Barcelona-Catalunya. A partir de ahí, McLaren sigue siendo la estructura a la que pertenece, por lo que no será de extrañar que lo veamos en otros compromisos con los de Woking, tanto dentro como fuera de las pistas.

El McLaren 720S GT3 será presentado en 2019 y con él se puede abrir la posibilidad de ver a Alonso en carreras tan icónicas como las 24 Horas de Spa o las 12 Horas de Bathurst. Opciones no faltarán.