Charles Leclerc y Carlos Sainz protagonizan una brillante reacción de Ferrari en Estados Unidos

Intenso Gran Premio de Estados Unidos en Austin con un inesperado pero bienvenido doblete de Ferrari, que sitúa a los italianos como candidatos externos al título de constructores y al ganador del día de hoy, Charles Leclerc, como opción realista para el subcampeonato. Todo ello, tras una jornada en la que Lando Norris desaprovechó una buena oportunidad de recortarle puntos a Max Verstappen, que se llevó la tercera posición por una penalización al británico por exceso de límites de pista. Por su parte, Fernando Alonso pasó una carrera anónima camino a la decimotercera posición final.

Los fines de semana sprint son, para la Fórmula 1, los más complicados logísticamente hablando. Entre tanto, para los aficionados, ofrecen la posibilidad de ver dos sesiones clasificatorias y dos carreras, a menudo afectadas por el hecho de que los equipos ya han tenido oportunidad de ‘ensayar’ los momentos clave del fin de semana con anterioridad… pero siempre existen opciones de que pasen cosas inesperadas. En este sentido, el autor de la pole, Lando Norris tuvo que agradecer la providencia de una bandera amarilla en medio del último intento de su principal rival en la lucha por el título. Max Verstappen venía con el mejor primer parcial tras haber ganado la carrera corta, pero no pudo terminar su vuelta rápida, conformándose con el segundo puesto en parrilla.

Tras el actual campeón y líder de la general, Carlos Sainz brilló con una muy positiva tercera posición, batiendo a Charles Leclerc, cuarto. Oscar Piastri compartía la tercera fila de parrilla con un inesperadamente competitivo Pierre Gasly, después de confirmarse que George Russell saldría desde el pit-lane, al romper Mercedes el 'parc fermé' para reparar su monoplaza. Así, Fernando Alonso ganó también una posición, saliendo séptimo por delante de Kevin Magnussen, Sergio Pérez y un Yuki Tsunoda que cerraría el top 10. En cuanto a elecciones de neumáticos, la mayoría de pilotos optaron por gomas medias, dejando las duras solo para Stroll, Colapinto, Hamilton, Lawson y Russell.

En el momento de la salida, una excelente salida de Verstappen permitió al actual líder de la general atacar al hombre de la pole. Una frenada tardía del Red Bull forzó a Norris a abrir su trazada, lo que aprovechó Leclerc para situarse en cabeza de carrera mientras Sainz pasaba a ser tercero, por delante de Norris. Las siguientes dos vueltas vieron un bonito duelo por la segunda posición entre Verstappen y un agresivo Sainz, pero la salida de pista de Lewis Hamilton en la vuelta 3 neutralizó la carrera con la aparición del Safety Car, que se mantuvo en pista hasta la vuelta 6.

Sin cambios de posiciones en cabeza, la atención estaba centrada en el espectacular rendimiento de Leclerc, escapándose en solitario mientras por detrás Zhou y Stroll perdían posiciones como consecuencia de un trompo y una salida de pista respectivamente. Otro momento remarcable fue el del espectacular adelantamiento de Lawson sobre Alonso, sobre todo teniendo en cuenta la lucha entre ambos en la jornada anterior. Llegando a la vuelta 20, las primeras paradas empezaban a llegar, sobre todo en el grupo intermedio, mientras los pilotos de cabeza eran algo más conservadores a la hora de elegir el momento de su paso por boxes.

El primer piloto de la zona alta en detenerse fue un Sainz que en la vuelta 22 montaba neumáticos duros. Las siguientes paradas del grupo de cabeza tardaron varios giros en llegar, con un Verstappen que pasó por boxes en la vuelta 26, justo antes de que lo hiciera también Leclerc. Las vueltas de diferencia de paradas entre Sainz y Verstappen propiciaron que el Ferrari se subiera a las barbas del Red Bull, situándose por delante en carrera. Para cuando llegó la vuelta 33, los integrantes del top 5 habían realizado ya su obligatorio paso por boxes, y con los neumáticos duros montados y apenas 23 vueltas por delante, no había expectativa de ver más paradas.

Pasando las vueltas, los Ferrari seguían mostrando un ritmo excelente, con Leclerc en solitario y hasta Sainz, con neumáticos más viejos que los de Verstappen, consiguiendo distanciarse del neerlandés. Por detrás, la única intriga la generaba un Norris que poco a poco había sido capaz de acercarse a su rival en la lucha por el título, y a quien buscaría atacar en las últimas vueltas. El McLaren se situaba bajo la caja de cambios del Red Bull a falta de once vueltas, momento en el que, con el DRS, podía empezar a pensar en un ataque real. Sin embargo, con unos puntos cruciales en la lucha por el título, la tensión entre ambos le daba un tono aún más picante a la lucha.

Con los Ferrari destacados por delante, toda la atención se centró en el duelo entre los candidatos al título, con un ultra agresivo Norris que no era capaz de lograr romper las defensas de un Verstappen espléndido a la hora de proteger su tercer puesto, que solo cedió a falta de cuatro vueltas para el final. El tricampeón del mundo pasó a ejercer de atacante de inmediato, aunque el mejor ritmo de Norris permitió que este último consiguiera poner algo de distancia con respecto a su perseguidor, asegurándose la tercera posición en pista, aunque acabó recibiendo una penalización de 5 segundos por exceder los límites de pista en tres ocasiones.

Así, Max Verstappen acabó heredando la tercera posición, con Lando Norris cuarto por delante de Oscar Piastri. Por delante, los dos monoplazas de Maranello, intratables como se habían mostrado durante toda la carrera, con un Charles Leclerc que se llevó una victoria por delante de Carlos Sainz, certificando un doblete que sirve como bálsamo a una Scuderia Ferrari que prometió batalla y que cumple con lo prometido. Completaron la zona de puntos George Russell, Sergio Pérez, Nico Hülkenberg, Liam Lawson con dos puntos en su retorno a la Fórmula 1 y Franco Colapinto tras una excelente carrera, mientras Fernando Alonso quedó lejos de la zona de puntos.

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