El día en que Ayrton Senna pilotó un monoplaza de las IndyCar

La sombra de Ayrton Senna sigue siendo alargada, incluso más de dos décadas después de su desaparición. Hace sólo unos días, McLaren Automotive presentaba su último hiperdeportivo, según el fabricante británico, el más extremo de su historia como constructor de joyas sobre ruedas producidas para encandilar a sus propietarios también lejos de los circuitos. El brasileño es toda una estrella en su país, manteniendo su llama viva a través de su propia fundación y con aniversarios prácticamente anuales que incluso toman forma de musical. Como ya recordábamos hace unos días, Senna fue durante años el emblema de McLaren después de llegar en 1986 como piloto para acompañar a Alain Prost, algo que se extendería hasta finales de 1992, año en el que el piloto paulista tuvo que tomar la decisión de continuar o no con el equipo dirigido por Ron Dennis ante las pocas garantías que ofrecía el proyecto de los británicos en materia de motores. Honda abandonaba el barco de los de Woking y la Fórmula 1, razón por la que en McLaren se veían obligados a buscar un nuevo motorista. Williams-Renault parecía la opción perfecta para un Senna que no dudó en valorar todas las opciones, incluida la alternativa de cambiar de aires y cruzar el charco. Fue el 20 de diciembre de ese mismo año cuando Ayrton contestó la llamada de Penske para ir a probar uno de sus monoplazas de la IndyCar, convenientemente ataviado con los colores que hasta ese momento representaba el propio Senna en la Fórmula 1. En aquella ocasión, Senna deslumbró, incluso siendo más rápido que Emerson Fittipaldi en el Circuito de Firebird, algo que alimentó la posibilidad de que Senna volviese a América. Se quedó con McLaren, la cual sería motorizada en 1993 por Peugeot, llegando sólo un año más tarde a Williams, la que sería su última escudería en el Mundial. Celebrando el 25 aniversario de este test, los responsables de las IndyCar Series publicaron hace una semana un vídeo documental en el que podemos escuchar de la voz de otros testigos como Paul Tracy, Emerson Fittipaldi, o Roger Penske, narrar este momento único.