Centímetros Cúbicos
Espejito espejito, ¿qué es lo más rápido tras la Fórmula 1?
Espejito espejito, ¿qué es lo más rápido tras la Fórmula 1?
Publicidad
La Fórmula 1 es aún a día de hoy la categoría del automovilismo mundial más veloz. A pesar de que en años recientes esta ha ido perdiendo velocidad hasta el punto que los monoplazas de hace diez años eran más rápidos que los de hoy en día, las demás categorías se han mantenido a una cierta distancia -a menudo de forma "obligada"-, por lo que el statu quo permanece inalterado. Aún así, por detrás la lucha es fiera. Se trata la lucha por determinar qué categoría es la más rápida por detrás de la Fórmula 1; un título tan codiciado como curioso. A fin de cuentas, cualquier categoría que ocupara esta posición y la luciera con orgullo estaría asumiendo que hay otra más veloz. Por ello, es habitual ver que quien ocupa dicho puesto suele ser una categoría telonera; otro certamen de monoplazas con el objetivo de formar a pilotos para la Fórmula 1. Tomando un atajo y empezando por arriba, la categoría a día de hoy considerada como la más rápida más allá de la Fórmula 1 es la Super Fórmula, máxima categoría de monoplazas en Japón y antiguamente conocida como Fórmula Nippon. Los 16 pilotos más rápidos -sobre 19- en el último evento del año pasado en Suzuka se habrían clasificado para el Gran Premio de Japón de 2015, mientras que la pole de esta categoría habría superado a los dos Manor. Los coches de la Super Fórmula tienen una potencia reducida -unos 500 caballos- en comparación con otras categorías pero el uso del efecto suelo y unos neumáticos muy competitivos hacen que el paso por curva esté incluso por encima de la Fórmula 1. Así lo valoran pilotos como André Lotterer, que compite allí a tiempo completo y que pudo comparar su monoplaza habitual con un coche de Fórmula 1 en el Gran Premio de Bélgica de 2014... aunque fuera solo un Caterham. En el mundo de los monoplazas, la GP2 sigue a la Super Fórmula. Como telonera de la Fórmula 1 en las citas europeas y algún evento extra, la GP2 comparte proveedor de neumáticos -y por ende información- con la máxima categoría. A pesar de ello, los años no pasan en balde y se nota que el modelo actual data de 2011. En 2017 deberá haber coche nuevo -quien sabe si siendo ya un Fórmula 2- y hay una posibilidad clara de subirse al segundo escalón del podio. El GP2 se parece en concepto a un Fórmula 1, con un motor que produce algo más de 600 caballos de potencia y una aerodinámica que está por debajo del propulsor, complicando la vida a los pilotos. Los mejores registros en esta categoría están cerca del tiempo de corte para clasificarse para una carrera de Fórmula 1. En algunas ocasiones, el mejor GP2 no entaría dentro de ese 107% de la pole en Fórmula 1 necesario para clasificarse mientras que en otras, llega incluso a mojarle la oreja a los Manor. Aunque en su día la Fórmula Renault 3.5 -hoy en día conocida como Fórmula V8 3.5- llegó a ser más rápida que la GP2, en la actualidad sus tiempos suelen estar por debajo. El motor es algo menos potente, con unos 530 caballos de potencia, mientras que la aerodinámica supera con creces a la de sus rivales de la GP2. En algunos circuitos llegan incluso a batirles pero por regla general, los Fórmula 3.5 V8 se quedarían fuera del tiempo límite para entrar en un gran premio de Fórmula 1. Algo más complicado es juzgar los coches de la IndyCar, auténticas balas en los óvalos pero mucho más complicados en los denominados circuitos "ruteros". Los Dallara DW12 tienen muchísima aerodinámica -sobre todo con los "aerokits" estrenados en 2015- pero el peso y la potencia juegan en su contra. En el mejor de los casos, llegan a unos 700 caballos... con 714kg de peso en los circuitos "ruteros" -701 en los óvalos-. Por lo tanto y a pesar de la falta de comparación directa con otras categorías, los coches de la IndyCar no se acercan a los otros monoplazas más veloces en los circuitos tradicionales aunque sí serían más rápidos en los óvalos. Ello se debe en parte a que en estos circuitos, los Dallara DW12 emplean unos paquetes aerodinámicos especiales que les ayudan a sacar más partido de sus capacidades. A pesar de ello, están lejos de los coches de la CART de finales del siglo pasado. La categoría que sí se acerca algo más a la Fórmula 1 es el WEC. Se trata del certamen más rápido fuera de los monoplazas y de hecho en algunos casos llegan a ser incluso más rápidos que los GP2 y en el circuito de Fuji, superan a los Super Fórmula por algunas décimas de segundo. A pesar de todo, hay que tener en cuenta que los coches del mundial de resistencia se aprovechan de las largas rectas y son notablemente más torpes en secciones reviradas. Aunque en Fuji sí son más rápidos que los Super Fórmula, lo que les posicionaría como la segunda categoría más rápida del mundo, hay que contar con unas características técnicas que traen la conclusión de que Fuji es un caso particular, al igual que lo es Baréin en comparación con la GP2. Allí, el WEC aprovecha zonas de largas rectas y frenadas fuertes para batir a los monoplazas pero por lo general, son estos últimos los más rápidos en la mayoría de circuitos, con la Super Fórmula como máximo exponente.
Publicidad